GARDENIA ROJA

PARTE 36

Wei Wuxian caminaba por los jardines de Cloud Recess buscando a Lan Wangji, después de dar un par de vueltas entre el Jingshi, la biblioteca y el Hanshi no lograba ubicar a su prometido.

A lo lejos pudo divisar a Wen Qing junto a una comitiva Wen.

—¡Wen Qing!

La doctora lo saludo y hablaron por un momento.

—Te dejaré por un momento, tengo que ir a ver al líder Lan.

Wei Wuxian se despidió de ella con una sonrisa.

Con curiosidad preguntó a uno de los discípulos Wen sobre su estancia en Cloud Recess.

—Venimos con el líder de secta.

—Oh veo, ¿Vino por Wen Qing?

El discípulo negó. —Vino con el maestro Lan Qiren.

Wei Wuxian sonrió y poco a poco cambió su rumbo. Ir al Mingshi sería una buena idea.

Lan Qiren estaba el su residencia junto al líder Wen.

Desde una ventana Wei Wuxian podía ver y escuchar a ambos cultivadores.

—El líder Wen es bastante guapo. El viejo Qiren tiene buen gusto.

Mientras hablaba sólo también veia las reacciones de su ¿tío abuelo? Ante el líder Wen.

—A-Ren, no se puede confiar en esa secta nueva. Que llegaran a Qishan a ofrecerme su lealtad y ponerse bajo mis órdenes al ser "enemigos de Gusu Lan" me dio la pauta para querer desaparecerlos.

Lan Qiren frunció el ceño. —Rouhan sabes que nunca he estado de acuerdo con la manera en que resuelves todo. Además no veo necesaria tu protección con Gusu, somos altamente capaces para protegernos nosotros mismos.

Wen Rouhan rió. —A-Ren, te juré que mientras viva cuidare de ti y de los tuyos, es lo mínimo que puedo hacer después de haberte sido infiel.

Wei Wuxian abrió los ojos.

Lan Qiren endureció su mirada. —Nunca me fuiste infiel, ella era tu esposa.

Wen Rouhan bebió el té y bajó su mirada.

—Yo te juré que sólo serías tu en mi vida. Lo hice y no lo cumplí.

Wei Wuxian vio el cambio de Lan Qiren, su mirada era sombría. —Lo que prometimos fue hace más de veinte años. No tiene vigencia alguna.

—Tal vez para ti no y lo entiendo. Pero para mí si, y será así hasta el día que muera. No dejaré que nadie te quiera dañar. Wen Rouhan vio a Lan Qiren con anhelo y Wei Wuxian lo notó.

—Es mejor que dejemos ese tema. Regresando a Moling Su, seremos más precavidos. Te agradezco que te tomaras la molestia de venir a Gusu por esto.

Wen Rouhan le sonrió de lado. —Siempre que tenga una excusa de venir a verte, la usaré.

Las orejas de Lan Qiren se pusieron tan rojas como las de Lan Wangji y Wei Wuxian sonrió divertido.

Lan Qiren tomó de un golpe su te y sirvió más.

Wen Rouhan sonrió al verlo nervioso. —Aún puedo hacerte sonrojar, eso es bueno.

—Nadie está sonrojado. Lan Qiren negó lo obvio.

Wen Rouhan sólo rió por lo bajo.

Lan Qiren lo vio a los ojos y un silencio invadió el Mingshi.

—No me veas así A-Ren...

Lan Qiren no tenía expresión alguna en su rostro, pero por algún motivo Wei Wuxian sentía esa sensación similar a la que tenía con Lan Wangji cuando éste hablaba con la mirada.