GARDENIA ROJA

PARTE 23

Después de un mes meditando día y noche al fin podían decir victoriosos que soportaron el peor castigo que les pudieron dar.

Ayudar en la cocina de Gusu, a los juniors y no tener días libres no se comparaba con seis horas diarias en la Primavera Fría.

Los exámenes históricos y teóricos sobre cultivo pasarían en una semana. Los cinco se dispusieron a estudiar, aunque tres de ellos necesitaban de tutorías.

Jiang Cheng, Nie Huaisang y Jin Zixuan llegaron con Lan Wangji quien estaba traduciendo unos textos en compañía de un dormido Wei Wuxian.

—Lan Wangji, necesitamos tu ayuda. Dejaré que mi hermano pase las noches contigo, como lo vienen haciendo, por cada día que nos des tutorías para poder pasar los exámenes de tu tío.

—Hecho. Contestó el Jade sin pensar y sin verlos.

Los tres no pudieron aguantar la risa ante la rapidez de Lan Wangji.

Minutos antes:

—Jiang-xiong, convence a Wei-xiong para que Wangji-xiong nos dé unas tutorías. No quiero regresar el próximo año.

Jin Zixuan se sintió iluminado. —Jiang Wanyin, debes hacer tú el trato. Si lo hace Wei Wuxian saldremos perdiendo. Él se dedica a estar pegado a Lan Wangji y Lan Wangji a él.

—¿A qué te refieres? Pregunta Jiang Cheng.

—Necesitamos que Lan Wangji se comprometa con nosotros.

—Eso es definitivo. Responde el heredero Jiang.

—Por lo mismo, si Lan Wangji nos da las tutorías debe obtener un pago.

Jiang Cheng y Nie Huaisang lo piensan.
—El pago puede ser Wei Wuxian.

Jiang Cheng se atragantó con la fruta que comía.

—No pienses mal. Podemos pagarles unas citas en Caiyi.

Nie Huaisang se niega. —Wangji-xiong tiene dinero. Si fuera Wei-xiong si funcionaría.

Jiang Cheng sabía la respuesta pero sólo el pensarlo tenía una serie de escalofríos.

—Entonces cubrelos para que el descarado de tu hermano siga escapandose a la habitación de privada de Lan Wangji.

Si, hacía un par de semanas los tres descubrieron a Wei Wuxian y a Lan Wangji llegar juntos del Jingshi a la Primavera Fría.

Jiang Cheng dispuso vigilar a su hermano y notó cómo éste se iba los sábados y domingos al él "dormirse" con Lan Wangji y llegaba antes del amanecer.

—Ellos creen que no sabemos. Pero lo hacemos. Pero si negociamos esto, ganaremos, ellos seguirán en lo suyo.

—Tienes razón, lo haremos. Decidió Jiang Cheng.

Nie Huaisang protestó —Eso sería estafarlos.

Jiang Cheng y Jin Zixuan se vieron las caras.

—Deberíamos de darles esas noches que duren las tutorias. Si son 7 días, pues 7 noches.

Jiang Cheng vio indignado a Nie Huaisang y a Jin Zixuan quién apoyó la moción del Nie menor.

Al final aceptó la propuesta y fueron directo a la biblioteca.

Lan Wangji dispuso iniciar ese mismo día.

—Eres un desvergonzado. Soltó Jiang Cheng al ver el entusiasmo del Lan.

Wei Wuxian se enteró al despertarse. —No soy moneda de cambio, shidi ¿Por qué me ofreciste? ¿Lan Zhan por qué aceptaste?

—Porque me conviene. Y te conviene. Responde Jiang Cheng sin cargo de consciencia.