GARDENIA ROJA

PARTE 38

Montar guardia fuera de una habitación no era algo digno para un heredero de secta, pero él debía asegurarse que nadie molestara a Lan Qiren y que éste durmiera bien.

Dentro de la habitación Lan Qiren terminaba de copiar las 2500 reglas del Clan.

Un ruido extraño lo hizo abrir la puerta para encontrarse con un medio dormido y medio borracho Wen Rouhan.

Lan Qiren por instinto lo entró a su habitación y lo recostó en la cama. Wen Rouhan estaba borracho y tenía sueño. Pero entre todo eso pudo ver a quien tanto había anhelado.

—A-Ren.

Y con una fuerza descomunal atrapó a Lan Qiren para dormir juntos.

A pesar que los Lan tenían una aterradora fuerza en los brazos, Lan Qiren no pudo safarse del agarre del heredero Wen.

—A-Han, sueltame, no estoy cómodo.

Wen Rouhan soltó un poco el agarre para que Lan Qiren se recostara sobre su pecho.

El latido del corazón del líder Wen era acelerado, pero poco a poco fue calmandose hasta que empezó a arrullar a Lan Qiren quien se quedó completamente dormido.

A la mañana siguiente los dos cultivadores se aterraron al verse tan íntimos.

—A-Ren ¿De verdad dormí contigo? Hazte responsable, casate conmigo.

Lan Qiren rodó los ojos. —Tú deberías ser el señalado, es mi habitación y tu viniste borracho, me abrazaste e hiciste que durmiera sobre tu pecho.

Wen Rouhan empezó a reír. —Está bien, tomaré responsabilidad. Nos casaremos.

Lan Qiren se ahogo con su saliva haciendo que Wen Rouhan riera como nunca.

Lan Qiren rió un poco, hasta que cierta cultivadora vino a su mente. —Si Cangse Sanren se entera estarás en problemas.

Wen Rouhan asintió. —No dejará de molestarme, lo ha hecho por dos años. Lo sé.

Lan Qiren no dijo nada más y optó por empezar a arreglar sus cosas.

—A-Ren, tengo un claro reclamo, ¿Por qué nunca respondiste mis cartas?

Lan Qiren hizo de menos lo que escuchaba.

—Le escribías a más personas, pensé que mis repuestas no eran de importancia. Además tus cartas disminuyeron, por lo que pasé a pensar que poco a poco dejarías de hacerlo, lo cual confirmé cuando salí de reclusión y no encontré nada.

Wen Rouhan se levantó de la cama. —Tú hermano me dijo que estabas recluido, pensé que seguir escribiendo era inútil, nunca me leerias, así que dejé de hacerlo.

—Te entiendo y no te culpo.

—Eso no quiere decir que no esperara tus respuestas. Wen Rouhan lo había dicho rápido.

Lan Qiren sintió un escalofrío y terminando de guardar todo habló formalmente. —Primer Maestro Wen agradecería que esto no saliera de aquí, tanto por usted como por mi.

Wen Rouhan sonrió juguetonamente —Un secreto entre ambos A-Ren. Me gusta. Que así sea, nuestro secreto será que dormimos juntos.

Lan Qiren se despidió. —Adiós Wen Rouhan.

Wen Rouhan le sonrió. —Hasta luego A-Ren.

Un año pasa rápido cuando los deberes de la secta aumentan considerablemente si se es voluntario. Evitando las cacería nocturnas Lan Qiren empezó a formarse como profesor a la temprana edad de veinte años.