Lazos De Sangre (Kimetsu No Yaiba) (Fanfic) (pausada)

Nos tenemos el uno al otro

- ¡Alto ahí demonio! - ambos vieron adelante a un hombre de cabellos azabaches y ojos azules - ¡Te ordeno que sueltes a ese niño por las buenas! ¡¡O me vere en necesidad de que lo sueltes por las malas!! - habló firme mientras lo apuntaba con su catana.

Sintió como su hermano se tenso debido al desconocido que los apuntaba con esa arma, solto el mango que tenia mordiendo y trato de explicarle que su hermano necesitaba ayuda pero lo único que salia de sus labios eran gruñidos - ¿Hermano? - preguntó extrañado Takeo tratando de ver al mayor.  Tanjiro solo procedió a bajarlo con cuidado para no hacerlo sufrir mas con sus heridas.

Apenas sintió como tocaba suelo de un momento a otro su hermano mayor ya no estaba a su lado Takeo se sobresalto buscándolo con la mirada y sus nervios aumentaron al ver como él espadachín fue quien apresó a su hermano sujetándolo fuerte de ambas muñecas presionando en su espalda evitando que este escape, notó como el mayor hacia lo posible para soltarse de su agarre.

Notaba como acercaba su arma cerca del cuello de su hermano mientras este aún se sacudía con brusquedad para que lo soltaran. Tanjiro solo tenia en su mente ayudar a su hermano, que alguien lo curara para que ya no corra peligro, su mente no dejaba de recordar  lo que siempre se decia en las mañanas antes de ir a vender.

"Eres el mayor, debes cuidarlos y protegerlos"

Es lo que quería, sabia que su hermanito necesitaba atención medica.  Y Takeo sabía que su hermano corría peligro, a pesar de ser dos años menor que Tanjiro también sentia la necesidad de ayudar y proteger a su hermano y eso sera lo ultimo que haga, se dijo en mente.  Trato de levantarse pero esa voz lo detuvo - No te muevas, tuviste suerte que los alcanzara antes de que este demonio planeara comerte - comento mientras mantenía presión del filo de su arma en el cuello del burdeos - ¡Se equivoca! El es mi hermano mayor, solo trataba de ayudarme ¡No es capaz de hacerme daño! - exclamo el menor con la esperanza de que lo soltaran.

- ¿Este demonio es tu hermano? Pues lo siento mucho por ti niño, mi trabajo es exterminar a los demonios y al verte en ese estado debes estar confundiendo las cosas, seguro te estaba llevando a un lugar donde devorarte - dijo no muy convencido de las palabras del azabache menor - Le repito que Tanjiro no hizo nada.  Alguien nos ataco y mato a mi familia.  No se porque ahora mi hermano esta asi - respondio recordando los sucesos en la madrugada - Eso es fácil, sangre de demonio entro por sus heridas y al tener contacto la víctima se convierte en demonio.  Si también fuiste herido tuviste suerte de que esa sangre no entrara en ti, no puedo decir lo mismo de el - comento viendo al burdeos quien seguia tratando de safarse.

- Pero debe haber una manera de que vuelva a ser humano ¡Tiene que haber una cura para esto! - exclamo desesperado al no queree aceptar la realidad - No existe una cura, una vez que un humano es convertido en demonio este debe ser eliminado para evitar mas muertes - quedo en un pequeño shock al escuchar que su hermano no puede volver a ser como antes - ¡Entonces encontraré una cura para él, no importa cuanto tiempo me tome yo buscare una cura! - intentaba razonar con el azabache para que dejara vivir a Tanjiro pero en su mirada notó que este no cambiaria de opinión.

- Si dices que no ataco a nadie entonces simplemente le dare una muerte suave para que no sufra - levanto su catana listo para decapitar al demonio.  Takeo viendo que por mas que tratara de razonar hablando el cazador no va a aceptar dejar vivo a su única familia.  Por instinto agarró una de las piedras que tenia al lado y se la arrojó el cual esta fue desviada con facilidad.

- Por mas que trate de convencerte hablando veo que no querrás soltar a mi hermano - logro levantarse ignorando él dolor por las heridas que aun no dejaban de sangrar, al estar de pie saco de su ahori el hacha que usaba para cortar leña, agradecía que su hermano siempre le recalcaba que lo tuviera siempre a la mano en caso de emergencia - Entonces hare que lo dejes en paz a la fuerza. ¡No me importa si estas heridas me terminan matando! - grito para luego sacar fuerza de voluntad para ir corriendo escondiéndose entre los árboles.