La granja

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Liam estiró sus brazos con un quejido, le dio una mirada a su esposo, quién dormía  profundamente a su lado, su perro, y sus dos gatos dormían cómodamente a los pies de su cama.

Se levantó con cuidado, soltando un bajo quejido, busco su ropa deportiva y se vistió rápidamente, para salir del cuarto, y con esto salir de la enorme casa, siendo siempre seguido por los animales, quienes se perdieron en la cocina cuando les sirvió la comida antes de salir, dio una respiración profunda, una de las cosas que amaba de esa granja, era el aire fresco.

Se dispuso a comenzar a correr, como cada mañana, salía a correr un poco, disfrutando del hermoso paisaje, del fresco aire, y de la calma de todo el lugar, ya que no habían muchas granjas cerca.

Llevaban casi un año viviendo en aquella granja, habían dejado sus contratos, ahora, eran libres, y habían decidido tomar un tiempo para su familia, tiempo que aprovechaban al máximo.

Habían pasado muchas cosas, demasiadas cosas, cosas que casi los habían destruido, pero no había pasado, y no había día en que Liam no diera gracias por eso, Zayn estaba bien, su familia estaba bien, era lo que más le importaba.

Luego de casi una hora había vuelto a la granja, se apresuró a ir a darse una ducha a su habitación, en la cama aún estaba su esposo, completamente dormido.

Soltó una baja risa, habían cosas que nunca cambiaban y esa era una de ellas, se dio una ducha rápida, buscando algo de ropa mientras secaba su cabello semi largo, terminando por recostarse junto al moreno al terminar de vestirse.

Casi como reloj sintió los brazos del moreno atraparlo y sus mieles ojos se abrieron observando al castaño, mientras una adormilada sonrisa crecía en sus labios.

— Buenos días — Murmuró Malik apegándose en el menor, apoyando su cabeza en el pecho de este —  Que bonita forma de iniciar el día

— Lo sé, lo sé — Rió el castaño acariciando el cabello de su esposo — No inicias bien el día si no soy lo primero que ves

— Así es — Asintió el moreno, acercándose a los labios del menor para besarlo.

Una risita se escuchó desde la puerta, ambos hombres giraron su rostro, encontrando al pequeño niño de cinco años, quien parado de puntitas aún sostenía el pomo de la puerta, utilizaba un pijama de toy story, y frotaba uno de sus ojos chocolate con su manita gordita.

— Lúa — Sonrió Zayn sentándose en la cama — Pequeño dormilón

El pequeño de cabellos oscuros corrió hacia su padre moreno, su cabello con leves ondas,  balanceándose lentamente, con una enorme sonrisa en su rostro que hacía sus ojitos pequeños.

Si bien para muchas personas Lúa había nacido por un vientre rentado,  lo que muy pocas personas sabían, es que Zayn había quedado embarazado del castaño, ninguno podía explicar cómo, pero había pasado.

Y estaban felices con eso, y por lo mismo, por Lúa habían salido a la luz, puesto que no querían que su hijo sufriera lo que ellos sufrían, sabiendo que un pequeño e inocente niño no comprendería porque comentaban que sus padres tenían otros bebés, y salían con otras personas.

Lúa era el pequeño sol de ambos, un niño de cabellos oscuros con las mismas ondas que a Liam se le formaban al tener su cabello largo, por eso Zayn le dejaba el cabello crecer, tenía los ojos de Liam y su enorme sonrisa, que hacía sus ojos chiquitos, que lograba derretir el corazón de Malik.

No era un secreto que Lúa era el ángel de Zayn, Malik hacía todo para que esa sonrisa este permanente en el rostro del pequeño, era simplemente hermoso

Locos One Shots de ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora