Cap. 1 (3 años antes de la catastrofe)

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-Mi Pasado-

-Cap. 1 (antes de la catastrofe)-

Bueno, mi nombre es Mackenzi, tengo 17 años.

No soy una chica normal.

Tengo dos mejores amigos Ian y Kimerly.

Kimberly es animadora e Ian es capitan del equipo de futbol.

-Tierra llamando a Mackenzie-me llama la atención Kimberly.

Muevo la cabeza.

Kimberly es capitana de las animadoras ¿Ya lo dije? Es que ella no es la tipica capitana, la verdad, todas las animadoras son muy buenas.

-Dime

Ella niega con la cabeza y luego ríe.

-¿En qué pensabas?-hago una mueca.

-Cosas.

Solo ella sabe lo que soy en verdad.

-Hoy hay luna llena-hago una muaca y arrugo la nariz

-Lo sé

-¿Qué aras?

-Lo de siempre, encerrarme en el sotano-ella ríe

-¿No es mejor ir al bosque y vivir un poco?-niego con la cabeza

-No, es complicado-ella ríe

-Todo en esta vida es complicado.

Cojemos las bandejas de cáfeteria.

Cojo una manzana, una ensalada, una botella de agua y unas natillas.

Para que quede claro, soy vegetariana.

-¿Enserio sigues con el rollo vegetariana?

-Si, ¿Y tú con el rollo de carnivora? Serias mejor loba que yo-ella me da un golpe en el brazo

-Loba tú, en dolbe sentido-le saco la lengua y nos sentamos junto a Ian.

-Hola perras-nos saluda él.

Dejo la bandeja en las mesa y le doy un golpe en la nuca.

-¡Auch!¿Qué fue eso?

-Te quedo solo una neurona, aprovechala-Kimberly se ríe

-Creo que ya le mataste todas Mack-estallamos a carcajadas.

*                       *                        *

Estoy tirada en el sofa de mi casa viendo Mentes Criminales.

Recibo un mensaje de Ian.

Ian: Mack, no sé por que no quieres venir a la fiesta de hoy, pero... intenta pasartelo bien, yo estoy ligando con una pelirroja... ¡Mierda! Se ha ido... me la pagas

Me río y apago el telefono.

Miro por la ventana, una nube tapa la Luna.

Bajo las escaleras y me meto en el sotano.

Mis padres salen todas las noches a viguilar a los vampiros.

*                        *                        *

-Cariño, despierta- una voz  femenina, muy conocida me despierta.

-¿Tía Adel?-pregunto un poco confundida.

Por suerte hoy el sabado.

Mi tía tambien es licantropa.

-Sime sonríe y me ayud a levantarme.

-¿Qué haces aquí? Vives en Estados Unidos.

Ella mira ha otra parte.

-¿Dónde esta mi mamá y papá?-ella me dirije una mirada triste.

-Ellos...

-¡No! No, no, no

Doy vueltas por el sotano

Veo unos rasguños en la pared, me hacerco y los acaricio, son mio.

Escucho un aullido, pero, esta en mi mente, y es un aullido de despedida, de mi madre.

Mis ojos pican.

No aguanto más y sal corriendo de mi casa.

Escucho a mi tía llamarme, pero, ya no escucho nada,corro al bosque y me transformo por voluntad.

Corro lo más rápido que puedo mientras lloro.

Me quedo quieta en un prado.

Quiero aullar, pero, seria extraño escuchar un aullido en la tarde.

-Un licantropo-me doy la vuelta y veo a un chico alto, fuerte, de cabello oscuro y ojos azules.

Vampiro.

Le gruño y erizo mi cabello de lobo.

-Yo que tú no haria eso-dice él divertido.

No le hago caso y sigo gruñendo.

El presiona un punto en mi cuello y entonzes veo todo negro.

*                        *                        *

-No sabia que era una chica-es la voz del chico de antes.

-No deberias haber traido a un licantropo a nuestro terreno-esta vez habla una mujer- y menos a esta licantropa.

Me levanto del sofá en el que estaba tumbada.

-¿Hola?-pregunto

Una mujer mayor de unos 50 años se hacerca por la puerta.

-Hola-saluda la mujer-ahora te haces cargo tú Sevastian.

Él vampiro de antes entra en el salón.

Me paro rapidamente y corro a la otra punta de la sala.

-Tranquila, no voy a hacerte daño- se sienta en el sofa-sientate.

Ruedo los ojos, pero, me siento.

-¿Por qué me has traido aquí?

-Nesesitaba traer a un licantropo, pero, no me sirves.

-¿Por qué?-el me mira y sonríe divertido.

-¿Sabes como eres en tú forma licantropa?-niego conl la cabeza- tú pelaje es blanco y tus ojos color miel.

-Ah, ¿Y qué?

-Letendas de vampiros, nada importante, para ti.

-Llevame al bosque-él se levanta.

-Vamos-me coje en brazos.

-¿Qué haces?¡Bajame!

-Sujetate.

La habitación comienza a dar vueltas y cierro los ojos con fuerza.

Cuando los abro estoy en en bosque, tumbada en la hierba.

Sevastian no esta.

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