-¿Por qué gritas? Tú te besas con chicas a todas horas-le resto importancia a mi primer beso.
¡PRIMER BESO! ¡TENGO 20 AÑOS DIOS!
-Es que... se ma hace raro, es tú primer beso
-Algun día tenia que pasar.
-Si... bueno... pero-se rasca la nunca y eso solo lo hace cuando esta nervioso
¿Por qué esta nervioso?
-¿Qué?-pregunto
-Nada, tengo que irme.
-Adíos-me despedi y cogui mi móvil
*Suspiro*
Ian se va e inmediatamente siento una rafaga de viento.
Unos ojos azules aparecen delante de mi.
*Chillo*
-¡Joder Sebastian!
-Si que chillas, creo que me dejaste sordo
-Idiota-le lanzo un cojin.
-Te vas ah arrepentira-me río.
Por fin en años, me río, y no es en sueños, me río de verdad, se siente bien.
-Lo que tú digas Seba
-¿Seba?-pregunta confundido
-Sebastian es muy largo y me da flojera decirlo todo el rato
-Vaga-se río y yo tambien.
A continuación se tira encima mio.
-¡Sebastian! ¡Te voy a matar!-nos reímos.
No pienso matarlo, con él río de verdad.
Ni con Ian río asi.
-Estas preciosa cuadno te enfadas y me amenazas
-Pues cuidado, me voy a poner hermosa-el se ríe
-Para eso no hace falta que te enfades.
Creo que me eh puesto blanca en cuanto a dicho eso, la sonrisa se ah borrado de mi cara.
-Aparta-digo fría.
-¿Qué te pasa ahora?
-Nada-me siento
-Sabia que las licantropas eran complicada pero por dios... ¿Tú que tienes? ¿La regla?
-No, ahora no-me levanto- pero deja de hacerte el galan, ¿Quieres?
-¿Por qué?
-La ley licantropa prohibe la relación entre licantropos y vampiros-él ríe
-¿Cúal es la principal consecuencia?
-La muerte-me limito a decir.
El se echa a reír
-Mackenzie, ni Kimberly sabe que estoy aquí, por eso eh venido, si no, me hubiera quedado en casa ¿No te parece?
-Pues no, no me parece. Tres años Sebastian ¡3! ¡Para ti no seran nada, pero para mi eso es mucho! ¡No soy imortal! ¡Si tanto querias venir a verme, besarme y hablarme! ¿¡Por qué no viniste antes!? ¡Y no me saltes con que estabas entrenando a Kim! ¡Esa perra a la que yo llamaba mejor amiga es una puñetera asesina chupa sangre!
-Mackenzie yo...
-¡Callate! ¡Escuchame, por que lllebo tres años pensando en tí!-en cuanto lo digo me arrepiento inmediatamente, pero ya no hay vuelta atras-¡ noo eh parado de preguntarme quien eras, por que me secuestraste y luego me dejaste ir! ¡Tengo tantas preguntas que...! ¡Agh! ¡Desde que murieron mis padres parezco un zombie! ¡Y en cuanto has venido me eh sentido doferente! ¡Y eso no me gusta! ¡Por que se que volveras ah hacerme daño inconcientemente! ¡Cómo todo el mundo! ¡Todos se van y me dejan! ¡Ian era mi unico amigo y ahora se comporta de una maner amuy deferente! ¡Kimberly era mi mejor amig! ¡La convertiste en una perra! ¡Podria haberla convertido yo! ¡Pero no! ¡Tenia que ser una puñetera chupa sangre! ¡No se que le metisteis en la cabeza! ¡Pero mi major amiga me odia!
El mira al suelo, no se si esta avergonzado o algo, pero me da igual, quiero que se vaya, me da igual haberlo ofendido.
-¿Has acabado?
-Si, si y me siento mucho mejor ahora...-no pude terminar mi frase, ya que Sebastian junto nuestro labios.
Intente resistirme, pero, el fuego interno que sentia me gano.
Me cojio de la cintura y yo puse mis manos en su cuello.
Coje mi restro entre sus manos y nos separa.
-Eres preciosa-me susurra- no vine a verte por que no podia.
-¿Por qué ahora si?-nuestras respiraciones estan aceleradas
-Mi madre, me prohibio ir a verte o tener realción contigo.
-¿Qué ha cambiado?-el suspira y besa mi frente
-Ella murio hace unos meses-abro los ojos como platos
-¿La mataste?-pregunto nervios, el se ríe.
-No, no eh matado a mi madre, un hombre lobo lo hiso
-Lo siento-el vuelve a besar mi frente
-No lo sientas, ahora te tengo a ti-suspiro.
-No, Sebastian, no, me haras daño, lo sé, o me abandonaras y no, me niego a que alguien más me abandonde
-Por dios Mackenzie, no intentes ir cinco pasos por delante, no intentes proteguerte del dolor, el dolor esta en todas partes, no podras proteguerte de el, es una gran cagada intentarlo.
-Pero yo...-sonríe y me mira directamente a los ojos.
-No voy ah hacerte daño, no morire, no me ire, no dejare qeu te hagan daño, o al menos físico, te proteguere de esas pesadillas siempre que pueda-el suspira y besa de nuevo mi frente.
-¿Por qué haces esto?-las lagrimas se me escapan, llevo tiempo reteniendolas, era hora de que salieran.
-Por que quiero
-¿Por que quieres?
-Simplemente, llamas mi atención-suspiro, solo llamo la atención- y aparte-lo miro de nuevo a los ojos- te dije que haria lo que queria y que no podrias impedirmelo-me río.
-Eres idiota-le doy un pequeño golpe en el pecho.
-Quiero un beso.
-Si te digo que no ¿Me haras caso?
-Umm... tienes razón, no te hare caso-me besa- aparte, se que te gusta que te bese.
-Creido-volvemos a besarnos