Segui besando aSebastian sin importarme las concecuencias.
(...)
Nos sentamos en el sofá y yo puse mis piernas en el regazo de Sebastian, este me miro alzando las cejas, cojio mis piernas y tiro de ellas poniendome en su regazo, me reí ante esa acción.
-Me encanta verte reír-me susurro al oido
-A mi me encanta reír-digo, el me miro confunido- e sla primera vez en años que río de verdad o no estando borracha.
-Ah, me encanta ser el que te hace...
Mi telefono sono.
-Tengo que contestar-me estire y agarre mi celular-¿Si?
-Soy yo-la voz de Ian.
-Hola Ian, ¿Qué pasa?
-Siento mi comportamiento de antes ¿Qué te parece si voy a tú casa y hacemos maratón de Los juegos del Hambre?-Sebastian me empezo a besar el cuello.
-Lo siento Ian... para un minuto-en lo ultimo me referia a Sebastian que habia puesto sus manos debajo de mi camisa.
-¿Perdon?
-No, perdon me referia a otra persona.
-¿Tienes compañia?
-Si, ¿Te parece si mañana vamos a un bar?
-Tú nunca quieres ir a los bares.
-Ya bueno... cambie de opinion... ¡Ay!-chille lo ultimo por que Sebastian habia pasado sus manos a mis pechos y me habia pellizcado-¡Sebastian!-le grite riendo
-¿Estas con un chico?
-Si-me reí-ya te llamare.
-¡Meckenzie!-dijo antes de que le colgara.
-Eres idiota-le digo a Sebastian.
-Te encanto-dice dandome un beso en el cuello.
Me doy la vuelta y me quedo enfrente de él.
-No pienso acostarme contigo-el puso morritos.
-¿Por qué?-me pregunta haciendo puchero.
-Por que no somos nada, creo que apenas y somos amigos y ya nos estamos enrrollando.
-A mi me gusta-dice él bien feliz.
-A mi me parece que parezco una puta-digo y él ríe
-Que va, creo que escuche que te di tú primer beso-dice él riendo
-¡Ay! ¿Escuchaste eso?_me tape la cara con las manos.
El aparta mis manos de mi cara.
-No te avergüenzes por que yo haya sido el primero en eso, y espero serlo en algo más-paso su mano por mi muslo
Me hacerque a su oido y susurre con voz seductora.
-Ni en tus mejores sueños-dije despacio.
-Menuda perra-me dice mordiendose el labio inferior
-Oye-le digo finjiendo indignación.
-Lo siento-sijo y me beso.
-Mañana trabajo-susurre contra sus labios-y trabajo por la mañana en la reserva
-¡Bauj!-dice contra mis labios-menudo asco
-Oye que yo soy una licantropa-le dije golpendole foljo en el pecho.
-Si, pero tú me gustas.
-Ah-dije poniendome roja como un tomate-tengo que irme a dormir.
-Malvada-dice él mientras me levanto-entonces creo que me ire.
-Si, supongo.
-Kimberly me va a matar-no se por que senti una punzada al corazón cuando dijo eso.
-Vale, adío-dije enojada.
-¿Estas enojada?-dice viniendo detras de mi y cojiendome de la muñeca.
-Que te den-dije casi escupiendo las palabras
-Ah, ya se que te pasa a tí, estas celosa-dijo arrogante.
-Que te follen Sebastian-dije más enojada aun por su arrogancia- dejame en paz.
-No, ni lo sueñes-me cojio de nuevo de la muñeca y me hacerco a el haciendome chocar contra su pecho.
-Vale, ya, vale, soy tu putita a quedado claro, ahora vete a follar con la otra, ahora olvidame, ¡Uy! se me olvido que me dijiste que harias lo que querias, bien, pues haz esto, vete y vete con la puta y dejame a mi en paz, no pienso seguir siendo tú putita-digo enojada.
Me libre de su agarre y me encerre en mi habitación, me apolle en la puerta y me delize por ella y llore.
Cuando escuche algo cerrarse y me espatarre en mi habitación.
No se como no mori de desidratación.
Cogui lo primero que encontre y me dirigi al baño.
Vi una figura durmiendo en mi sof´s, me acerque a la cocina y coji un sarten.
Me puse al lado del sofá y toque al sujeto que dormia en mi sofá con la punta del pie, este se movio incomodo, le toque otra vez y saco la manta de encima suyo, pegue un grito y le di con el sarten en la cabeza, pero no le hice daño, más bien me quede sin sarten.
-¡Se puede saber que te pasa!-me quede blanca mientras miraba el sarten boquiabierta-¡Me vas a contestar!
-No sabia que eras tú-mire mi sarten deformado-ahora tendre que comprar otro sarten-dije dejando este encima de la mesa.
-¿Solo tenias uno?
-Vivo sola, no nesesito más-este río
-Bien visto.
Cogi mi ropa y me diriji al baño.
-¿Dónde vas?
-A ducharme y leugo a trabajar.
-Voy contigo
-No te vas a duchar conmigo Sebastian.
-Jouch-se qejo este.
Me metí en el baño y prendi el agua, me desvesti y la puerta se abrio, grite como loca.
-¡Deja de gritar loca! No tienes nada que no haya visto antes-trate de cibrirme como pude.
-¡Fuera!-este se dio la vuelta pero en una abrir y cerrar de ojos me estaba besando contra la pared, me ebsaba con tanta fuerte que dolia, cogio mmis manos y las puso por encima de mi cabeza para que no lo empujara.Puto. Al ratito aflojo el agarre en mis manos y pude bajar los brazos, pero, yo ya no queria que se separara. Puse mis brazos al rededor de su cuello y lo hacerque a mi, el me agarro de la cintura y me levanto, por instinto rode su cintura con mis piernas, el me agarro del trasero para que no me cayera-tengo que trabajar-dije contra sus labios.
-¿Me puedo duchar contigo?-pregunto contra mis labios y no tube que verlo para saber que sonreía.
-No-me limite a decir.
Desenrrosque mis piernas y me separe de él.
Me metí en la ducha y me duche.
-Yo me tengo que ir, no eh comido desde ayer por la tarde.
-¡Nada de chupar sangre humana!-le grite para que me esuchara.
-De aucerdo-y escuche la puerta cerrarse.
De verdad me estoy convirtiendo en su puta.
Eso no me gusta, se esta aprobechando de mi, no me gusta eso.