Estaba en blanco, se me acababa de declarar, es legal, se me ah declarado.
-Di algo-dijo mientras cogia mis manos y entrelazaba nuestros dedos.
-¿Qué quiere que diga?-el me miró directamente a los ojos
-¿Qué sientes?-apreté mis labios.
-Qué más da, no quieres una relación, no puedes darme lo que quiero
-¡¿Por qué quieres ponerle una etiqueta a todo?!
-¡¿Por qué no eres capaz de tener una relación conmigo?!-nos gritamos mutuamente.
-¡Por qué no seré capaz de no hacerte daño!
-¡Ya me lo haces utilizandome!
-¡Por dios! ¡Ni que estuvieras enamorada de mi!-apreté mis puños y mordi mi labio
-No lo se...-murmuró
-¿Cómo?
-Me oíste bien-evite su mirada
-¿Mackenzie te has enamorado de mi?-volví a evitar su mirada-Mackenzie-me regaño.
-¿Qué quieres de mi Sebastián? -el me miró a los ojos e intente evitar su mirada pero el me cogio de la barbilla.
-¿Estas enamorada de mi?
-¡No lo se!-grite a punto de llorar
-¿Cómo que no lo sabes?
-Dime que sientes tú
-Yo te amo-pasa la mano por mi mejilla
-¿Cómo se que no mientes?
-Por qué nunca le dije a nadie que lo amaba.
Muerdo mi labio inferior.
-No, Sebastián, no puedo, esta prohibido.
-Esta prohibido la unión de las dos especies, no eh dicho nada de unir a las especies.
Miro mies pies como si fueran lo más interesante en este momento.
-Dame una oportunidad Mack-lo miro a los ojos.
Abro la boca para hablar pero el me calla.
-Solo piensatelo ¿de acuerdo?
-Lo haré, debo irme, tengo que....
-No hace falta que te invites nada, ya me voy-me dio un beso en la frente y se da la vuelta- piensatelo por favor
-Me lo pensare-el sale de mi habitación y luego escucho la puerta principal cerrarse.
¿Donde carajos me metí?
Pero la pregunta importante es
¿Debo darle otra oportunidad a Sebastián?
(...)
Me voy a comprar un sarten ya que el otro se me deformó al pegarle con el ah Sebastián.
Compro uno de tamaño medio.
Pago a la cajera y a la salida chocó contra alguien.
-¡Lo siento!-digo
-Tranquila ¿Estas bien?
El chico con el que choque me ayuda a levantarme, tiene el cabello negro, ojos miel, es alto y fuerte.
Resumo es guapo y es un hombre lobo.
En cuanto nuestras miradas se cruzan siento algo extraño corretear por mi estómago.
-Soy Derek y eres mia-dice posesivo
-S-Soy Mackenzie y no se a que te refieres.
-Soy tú mate-trage fuerte
-L-Lo siento, tengo qu-que irme.
¡Dios estoy tartamudeando!
-Llamame
-No me se tu numero-el saca un bolígrafo de su bolsillo y me escribe su número en el brazo
-Ahora si
(...)
-¿Con quien estabas?-pregunta una voz masculina
-No te importa Sebastián.
-¡Claro que me importa! ¡Hueles a chucho sarnosos!
-¡Te recuerdo que yo soy un chucho sarnoso!-le grito-¡Y si tanto te importa fui a comprar un sarten ya que el otro quedo deforme y luego chocó con un licantropo!
-¿Solo un licantropo? -pregunto alzando una ceja
-¡No sólo un licantropo! ¡Mi mate!
La cara de Sebastián era un poema.
Se acerco a mi y me obligó a mostrarle mi brazo.
-Te dio su número-el apretaba la mandibula.
-¿Qué más te da?
-¿Vas a llamarle o a quedar con el?-pregunto... ¿triste?
-Puede, antes de responderte quiero estar segura.
-De acuerdo, pero dejame que te recuerde-se acerco lentamente a mi y me beso, era un beso tranquilo e íntimo.
Sus manos viajaron a mi cintura acercándome a el.
-Llevo toda la mañana esperando a que llegarás para besarte-murmuro sin separarse de mi.
Caminamos hasta mi habitación pero antes de llegar di un salto y enrede mis piernas en su cintura.
-Cómo te odio...-murmuró
-Yo también, me vuelves loco-bajo sus manos a mi trasero y apretó.
Gemi ante ese acto y el sonrío y volvió a apretar.
Esto se nos iba de las manos cuando mi móvil comenzó a sonar.
-Tengo que- me volvió a besar- atender el-volvio a besarme-celular-volvio a besarme.
Además duras penas cogi mi celular y atendien
-Hola-saludo
-Estas incumpliendo la ley Mackenzie-luego se colgó
Me quedé blanca y Sebastian me miro.-¿Esta todo bien?
-No, lo saben