Repetí las frases que siguen. No estás repitiendo como loro, estás aprendiendo una nueva forma de pensar. Así que es mejor que se te graben bien en la cabeza.
Quiero que las sientas cuando las digas, porque son verdad. Quiero que las digas en serio. Quiero que las digas con fuerza, como si todo tu corazón estuviera en cada frase. No hace falta que las digas rápido; tomate tu tiempo entre frase y frase.
Repetí cinco veces:
Soy una mariquita.
Soy una chupapijas.
Soy una putita.

ESTÁS LEYENDO
Mirá cómo te domino (antigua edición)
RandomEs una historia especial para sissys, unas mucamitas sumisas sin voluntad, donde voy a darte todas las claves para que te transformes por dentro y por fuera, para que finalmente tengas una vida de placer siendo vos misma. Bajo mis órdenes, vas a apr...