Mirá cómo te domino (antigua edición)

Clase 8: Resignificar

Para crecer como sissy, un paso importante es "resignificar tu cuerpo". Esto a veces se malinterpreta. Por eso, te voy a pedir que leas toda la clase, antes de opinar nada.

Hay dos maneras de resignificar tu cuerpo, igualmente válidas. Voy a dar algunos ejemplos, aunque no se agotan en ellos las posibilidades.

Una forma es asociándoles a tus partes la femineidad.

MANERA 1:

( Pene ) => { Pene femenino, Verga de chica }

( Testículos ) => { Huevos de mujer, Pelotas de hembra }

( Tetillas ) => { Tetas }

La razón por la que no hay contradicción es porque, si la persona es mujer, entonces todo su cuerpo pasa a ser el cuerpo de una mujer, no importa si tiene un pene o un par de testículos. Por el solo hecho de pertenecerle a una mujer, es una parte corporal de mujer.

A las tetillas se les llama "tetas" y no "tetillas de chica" porque se las operan o piensan hacerlo. Además, se prestan a eso de por sí.

Esta mirada es muy apropiada para personas transexuales.

La segunda forma es directamente renombrarlas. Las sissys usan ésta casi siempre.

MANERA 2:

( Pene ) => { Clítoris }

( Testículos ) => { Ovarios externos }

( Culo ) => { Concha de sissy, Vagina sissy }

( Tetillas ) => { Tetas }

( Esperma, Semen ) => { Fluidos femeninos, Jugos de mujer }

Ponerle otro nombre a tus partes conlleva representártelas de una forma femenina. Un pene que no penetra es un clítoris. Aunque no penetre nada, el clítoris se puede manosear para conseguir placer. Pensar en tus bolas como "ovarios externos" te quita toda ilusión de masculinidad que pudiera derivarse de tenerlas. Y, por último, llamar a tu culo "concha de sissy" señala esa zona como vía natural para que tengas sexo y no sientas que te falta algo. Estás completa.

Además de colocarle estos nombres, después queda prohibido referirse a esas partes corporales por sus nombres varoniles porque, no lo olvides, una sissy no es un hombre ni jamás podrá serlo. Su cuerpo merece una interpretación distinta porque las partes tienen funciones diferentes.

Va en sentido inverso a la manera 1: una chica no puede tener ni testículos, ni pene, ni tampoco le falta la vagina, así que todo eso redefine el cuerpo de la sissy y lo hace encajar en la chica que es. Todo lo que pueda tomarse como varonil, necesita ser planteado de otro modo que sea apropiado para la personalidad de una sissy. Anular lo masculino, recrear lo femenino.

Pero no se tome la resignificación del cuerpo como un saber estático. Esto es una forma activa de verse, de interpretarse, y detrás de ella está la voluntad de someter el cuerpo sissy a la realidad femenina y que no quede nada de hombre en ella, ni siquiera una palabra para etiquetar cualquiera de sus partes físicas. La premisa es que debe usar versiones femeninas para llamar a las cosas y entender su cuerpo como carne de mujer.

Esto opera con el tiempo, aunque al comienzo parece que no hace nada. Persistir en la resignificación cambia la forma de percibirse de una sissy y  va podando las incoherencias internas por el apego a una falsa identidad masculina, que no encaja con una sissy. No hay que confundir un sentimiento de obligación de ser varonil con lo que realmente es. Ella es muy femenina.