Pequeño Eres Mío // [Emiliaco]

Capitulo 17 ✓

Primero que nada le quiero dedicar este capítulo a PutazoCosmico , no me lo pidió pero se lo quiero dar por ser la primera persona que me comento ( desperté con más de 20 comentarios jeje),
gracias de verdad :'3

______________________________________

Me levanté y sentí que mi cabeza iba a explotar. ¿Por qué había bebido tanto? No recordaba absolutamente nada de lo que había pasado anoche.

Dios, odiaba cuando llegaba a este punto. Sentí la respiración de alguien a mi lado. ¿Habré llamado a una chica ayer?
Maldita sea, odio no recordar nada. Me acerqué a ella...

¿Joaquín? ¿Qué...? ¿Qué hace el aquí? Oh Dios, soy hombre muerto. Ryan me va a aniquilar. Tenía tantas preguntas en mi cabeza. No entiendo. Oh Dios, espero no haber dicho nada comprometedor ayer.

-Joaquin... -Dije sobando su cabeza mientras veía lo tranquilo que se veía durmiendo. El estaba de lado y algunos mechones tapaban su cara. Parecía un ángel. No quería despertarlo, era feliz sabiendo que el estaba durmiendo tranquilamente en mi sofá.

El se levantó exaltada y me miró.

- ¡Oh por Dios, me quedé dodormido-Dijo mientras se levantaba y recogía su bolso que estaba en el suelo. -Lo siento mucho Emilio

-Espera, ¿qué haces aquí? No recuerdo nada. -El se volvió a sentar en el sofá. Suspiró.

-Estaba preocupado por ti, Emilio. Ayer cuando viné.. Dios, estabas demasiado borracho. - ¿Por qué Joaquín tuvo que verme así?

Cuando estoy borracho soy insoportable. Por Dios, parece ser que Joaquín nunca tendrá una buena imagen de mí.

-Joaquin, ¿entre tú y yo pasó algo? -El se sonrojó y al darse cuenta tapó su cara.

-Oh, ¡no, no, no! -Repetía el una y otra vez. Yo reí a carcajadas.

-Sólo estaba bromeando. Hubieras visto tu cara. -Dije mientras seguía riendo.

-Eres un idiota.

-Tu hermano me va a hacer pedazos.

-Oh, no. Tranquilo. Ayer le envié un mensaje diciéndole que probablemente llegaría tarde a casa porque estaba con Danielle. Le enviaré un mensaje diciéndole que me quedé dormido y que ahora voy a casa. -Mientras el hacía eso, no pude evitar hacer preguntas.

-Espera, ¿Por qué tenías en mente que te quedarías hasta tarde aquí? -Dije y el se puso mucho más nervioso.

-Pensé que teníamos muchas cosas de qué hablar. -No entendía absolutamente nada.

- ¿Cómo qué? -Dije acomodándome en mi asiento.

-Tú... ¿Qué te pasa últimamente? -Analicé mi comportamiento los últimos días. Probablemente el hablaba del episodio de ayer.

-Si es por lo de ayer, perdón, ¿sí? Acababa de salir de una pelea y no me sentía del todo bien.

- ¿Por qué peleaste con él?

-Joaquin, ya detente con las preguntas., el se quedó callado. - Vamos, te llevaré a casa. -Dije parándome, pero el se quedó ahí.

Ni siquiera se movió.

-Estoy hablando contigo. -Dije frío. No sé por qué estoy actuando así, probablemente sea porque el chico que más deseo está en mi casa y nunca podré llamarla mío.

- ¿Qué te pasa? -Volvió a preguntar.

Tú eres lo que pasa, maldito niño. Ese es el problema. Siempre lo serás.