Capítulo 10

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— ¡Hey! ¡Deja de empujar!

— ¡Cuidado, o harás que me queme!

Marie podía escucharlas discutiendo desde la habitación. Usualmente se encontraría ahí también, luchando por el espejo para poder ponerse su sombra de ojos, pero Doble D de hecho iba a venir por ella hoy, así que se alistó más temprano. Incluso decidió vestirse de ñoña otra vez. Funcionó la noche anterior, tal vez lo hará mucho más en público.

Se escabulló pasando el baño, pero desafortunadamente Lee la atrapó en el espejo.

— Marie, no vas a usar eso de verdad ¿o sí? — Lee observó su atuendo con una mueca. — Usarlo para tu hombre es una cosa, pero estarás en público en la escuela.

— Como sea, Lee, yo sé lo que hago. — Marie bufó. — Solo estoy tratando de hacer que mi hombre esté más cómodo conmigo.

May parpadeó en confusión. — Pero si ya están saliendo, ¿No debería él ya estar cómodo contigo?

Marie sintió su temperamento elevarse, pero se lo tragó. ¿Qué es lo que May sabía? El torpe de Ed no estaba ni cerca de gustarle. Alguien llamó a la puerta y ella se apresuró por las escaleras para abrirla con una enorme sonrisa en el rostro.

— Buenos días, Marie. — Doble D dijo con una sonrisa que igualaba la suya. — Una vez más, te ves encantadora y pulcra.

— Gracias, Oven-Mitt. — Marie agarró su mochila y se apresuró a cerrar la puerta. — Anda, vámonos antes de que mis hermanas sepan que estas aquí.

— ¿Pero no sería grosero no saludarlas también?

— No si de verdad quieres llegar a la escuela hoy.

— B-buen punto. Vayámonos entonces.

Caminaron lado a lado juntos, cada uno buscando algo que decir. Marie notó que Doble D caminaba rápido, con sus ojos mirando al frente, pero seguía viéndola con timidez de vez en cuando.

— Entonces, — dijo Marie, tratando de romper el silencio. — ¿Dónde están el Enano y Gran Ed?

— Supongo que Ed y Eddy todavía se están alistando. — rio Doble D. — Me temo que mis amigos no son exactamente puntuales como yo. Tienden a ser un poco perezosos en la mañana.

— No los culpo. — bostezó Marie. — Odio despertar en las mañanas. Me vuelve totalmente irritable.

— Sí, bueno, no toma mucho volverte irritable. — Doble D murmuró a lo bajo.

Marie dejó de caminar en absoluta sorpresa. Doble D tapó su boca con una mano y se giró hacia ella con una mirada de horror.

— O-o-oh cielos. M-me disculpo, M-Marie. No quise...

Doble D estaba tartamudeando sus disculpas y Marie no pudo evitar estallar de la risa. Dejó de denigrarse y la miró con una mezcla de confusión y alivio.

— No estaba al corriente de que lo que dije era cómico en vez de insultante.

— Oh, fue bastante insultante y para nada gracioso. — rio Marie, limpiando las lágrimas del rincón de sus ojos. — Pero es la primera vez que de verdad me has dicho algo que no sea super cortés o una crítica.

— Bueno, creo que ser cortés es muy importante. — dijo, empezando a caminar otra vez. — Y en cuanto mí criticándote-

Marie rodó los ojos y siguió caminado también. — Sí, sí, solo estás tratando de ayudarme.

Cuando la escuela llegó a la vista, estudiantes les dieron miradas extrañas. Marie no podía decidir si era porque un Ed estaba caminando con una Kanker o por la manera que iba vestida. Se preguntaba si las personas la reconocían. Dio una mirada y vio que su Muffin estaba sonrojándose fuertemente.

No Era Lo Que Ella Se Esperaba |ᵐᵃʳⁱᵉᵈᵈDonde viven las historias. Descúbrelo ahora