No Era Lo Que Ella Se Esperaba |ᵐᵃʳⁱᵉᵈᵈ

Capítulo 13

Doble D estaba en su cuarto, preparándose para su cena con Marie y su familia. Su estómago estaba revuelto y su corazón martillando en su pecho, pero trató de mantenerse optimista. Su relación con Marie no había marchado bien todavía, pero de seguro pasar tiempo con ella y su familia ayudaría a rectificar eso.

Eso es, si sus hermanas y su madre no lo aniquilaban primero.

Edd rápidamente se sacó ese pensamiento de la cabeza. No, tal vez él y sus amigos estuvieron equivocados sobre las Kankers todo este tiempo. Después de todo, Marie salvó su vida, lo cual es la única razón porqué-

- ¿Estás seguro de esto, cabeza de calcetín? - gruñó Eddy, intentando remover las últimas manchas de lápiz labial de su cara. - Vas directo a un nido de víboras Kanker.

Edd rodó los ojos. - Eddy, ya te lo dije antes, Marie es mi novia ahora y aún no nos estuvimos llevando idealmente bien. Necesito intentar ser un novio más atento.

- O podrías soltar un poco las riendas. - murmuró Eddy.

Doble D instantáneamente frunció el ceño. - ¿A qué te refieres con eso?

- ¡La estás sofocando, amigo! - dijo Eddy irritado mientras caminaba hacia Ed. - ¡Marie es una maldita Kanker! ¡No quieren que estés sobre ellas; quieren estar sobre ti! ¡Te guste o no!

- Las Kanker son empalagosas como jarabe de arce viejo, Doble D. - Ed meneó sus dedo con advertencia.

- Bueno, ustedes se equivocan bastante sobre Marie. - Doble D negó la cabeza y terminó por atar su moño de corbatín. - Desde que Marie y yo entablamos una relación, ha sido bastante respetuosa con mi espacio personal.

Terminó de atar su moó con un chasquido y se volteó con orgullo. - Bueno señores, ¿Cómo me veo?

Estaba usando pantalones de vestir negro, una camisa planchada, una chaqueta de sport que tal vez era un poco grande para él, y por supuesto un moño de corbatín. Ed y Eddy le dieron una mirada a su atuendo y comenzaron a reír. Edd meramente rodó los ojos y agarró la maceta con una planta que escogió llevar.

- Si me disculpan, caballeros, tengo planes para una cena. - dijo con aires de grandeza. - Los escoltaría a la salida, pero no quiero llegar tarde.

- Sí, sí, ya nos vamos. - refunfuñó Eddy y empujó a Ed. - ¡Pero si esas Kanker te amarran y te encierran en un closet no nos vengas a llorar!

- Anotado, Eddy. - murmuró Doble D, siguiéndolos a la salida.

Una vez en las calles del cul-de-sac, los tres partieron caminos. Edd trató de no dejar que las palabras de Eddy lo consuman. Marie era diferente, su nuevo atuendo probaba que no era solo una violenta, excesivamente amorosa joven inmadura. Había arriesgado su vida para salvarlo y eso no contaba como nada. Claro, con solo un poco de más atención de su parte, podría hacer de Marie su novia ideal.

Doble D estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya había llegado al parque de remolques. El sonido de perros ladrando y personas gritando hacían eco entre las casas rodantes. La planta en sus manos tembló cuando se paró frente al remolque de las Kanker. Ya podía escuchar un fuerte, y probablemente violento, argumento dentro.

- ¡¿Qué no te dije que cuidaras esa salsa?! - la voz de una mujer espetó.

- ¡Se suponía que May iba a hacerlo, no yo! - la voz grave de Lee retumbó de vuelta

Por medio segundo, Edd sintió la fuerte urge de darse la vuelta en ese mismo momento y regresar a casa. Pero luego recordó esa fría y tumultuosa agua, y tocó el timbre.