Capítulo 13

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Lele

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Lele

Miércoles 12 de octubre

¿De verdad estoy muy ocupada o solo es un pretexto para aplazar lo inevitable?

Quiero hablar con Ed. Quiero contarle todo, tal como le dije. Sin embargo, cada vez que estoy por hacerlo se me revuelve el estómago, las palabras se atoran en mi garganta y aprovecho cualquier oportunidad que aparece para postergarlo.

Suelto un suspiro y luego abro mucho los ojos al darme cuenta de que Ivy me contempla con la frente arrugada. Parpadeo y miro alrededor, Shauna y Blair también me observan de la misma forma. Las cuatro estamos sentadas alrededor de nuestra mesa, ellas casi han terminado su comida y mi plato sigue intacto.

—¿Pasa algo?

Ellas comparten una mirada.

—¿Intervención? —Shauna hace una mueca al preguntar lo anterior.

—Intervención —responden Ivy y Blair al unísono.

—¿Por qué intervención? —replico—. ¿Qué pasa?

—Eso queremos saber. —Ivy me mira con intriga—. ¿Qué te pasa? Parecía que estabas perdida en un viaje astral hace un momento.

—Y casi no has tocado la comida —señala Shauna.

—Además, no has dejado de masticar tu labio inferior como haces cuando estás nerviosa —señala Blair con ojos entornados.

Mis hombros se hunden al tiempo que suelto un suspiro.

—Estoy algo estresada. —Rasco mi frente como excusa para evitar mirarlas a la cara—. Necesito una pareja de baile lo más pronto posible, la profesora Hocking quiere que practique el pax de deux. Hoy me reuniré con un bailarín de la ciudad que contacté a través de su sitio web, pero no sé si tendré suerte con él. —Arrugo la cara en una mueca—. Hasta ahora no la he tenido con los otros que he contactado.

—Entiendo... —Blair esboza una mueca.

—¿Sabías que algunos estudios dicen que reducir el estrés es uno de los principales beneficios a la salud que aporta el sexo? —Shauna me mira con picardía y se encoge de hombros—. No lo sé, yo solo digo... Tal vez esa delicia andante que tienes por amigo se preocupe por tu salud y quiera ayudarte.

Ruedo los ojos a la vez que aprieto los labios para no reír.

—Esa «delicia andante» también me está causando dolores de cabeza.

—¡¿Qué?! —no estoy segura de quién dice lo anterior, tal vez las tres.

—¿Eso por qué? —pregunta Ivy—. Parecía muy agradable cuando nos lo presentaste.

—Sí, eso. Y te miraba con esa mezcla de fascinación, ternura y pasión que... ¡Joder! —Shauna se lleva las manos al pecho—. Es como si su mirada dijera «quiero follarte duro pero también acurrucarme contigo para llenarte de mimos y apoyarte en todo como tu admirador número uno». ¿Qué hizo mal?

El plan perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora