Lele
Domingo 9 de octubre
Estoy en problemas. Mi corazón lo está.
Edmund McMillan es un peligro que ha llegado sin advertencia. Él dice cosas que me gustan, que me envían a una nube de utópica felicidad, y me hace querer creer en ellas a pesar de mis miedos. ¿Cómo hago para salir ilesa de todo lo que él me provoca?
¡Dios! Estoy perdida.
No quiero ser la persona que sufre por un rechazo antes de recibirlo, pero no puedo evitarlo. Me asusta pensar que Ed podría mirarme del mismo modo que hacen otros. Como si todo lo que soy se redujera a lo que ha pasado entre mis piernas.
Esta mañana, cuando salíamos del comedor luego de desayunar, nos encontramos con Melissa Walters y Chad Gomes. Una vez más, el encuentro me alteró y me llenó de impotencia. Chad, que me miraba con diversión, nos invitó a ir a hacer excursionismo con el grupo, a lo que Ed enseguida le dijo que no y tomó mi mano para alejarnos.
El tiempo que ellos han estado fuera, internados en los senderos de Eckroy Park, ha sido un regalo para mi tranquilidad. Ed y yo hemos caminado un poco por los alrededores, tomamos algunas fotografías para el recuerdo y escuchamos la charla de un guardaparques que explicó información interesante sobre la fauna de la región.
Después de eso vinimos al lago y hemos estado sentados en el muelle desde entonces porque entrar a nadar está prohibido, así que solo podemos admirar el agua mientras conversamos.
—No puedo creer que estuvieras a punto de perder tu lugar en Westwood —me dice Ed—. Recuerdo que todo el tiempo hablabas sobre estudiar allí porque admirabas a una de las profesoras.
Asiento con una mueca triste.
—La profesora Chrysta Simmons —recuerdo—. Ella fue por varios años la prima ballerina de Lachapelle Ballet, una prestigiosa compañía de danza a nivel mundial. ¡Dios! Muchos darían lo que fuera solo por bailar dos segundos en el fondo del escenario para ellos, pero la profesora Simmons consiguió llegar a lo más alto y se convirtió en la estrella principal. La única razón por la que dejó la compañía fue porque se fracturó la pierna en un accidente... Fue una noticia que todos lamentamos.
—Wow. Qué triste.
—Sí. Ella era una inspiración para muchas personas, incluyéndome. Así que cuando supe que comenzó a dar clases en la Universidad de Westwood... me dije que tenía que ir allí.
Ed sonríe de medio lado.
—¿Pudiste conocerla al fin?
—Pude.
—¿Y por qué pones esa cara? —Me mira con curiosidad—. ¿No fue lo que esperabas?
Paso una mano por mi frente.
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El plan perfecto
Storie d'amoreLele tiene el plan perfecto para retomar las riendas de su vida, resistir al infierno llamado universidad y luchar por aquel sueño que había dado por perdido. El nombre de Edmund no figura en el proyecto. Sin embargo, luego de un inesperado reencue...