Capítulo 8.

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10:30 a.m.

- Debí haber dicho una respuesta más larga, es decir, mi respuesta cortó toda la conversación, ¿Verdad, Kenma? - se voltea a mirarlo con desesperación.

- Ah, sí, sí.- dijo con la mirada en la consola.

- ¿Me estás escuchando, Kenma? - dijo mientras le tira una almohada a su amigo - ¿Crees que hice el ridículo?

- No sé de qué te preocupas, es decir...- hace una pausa - Tú solo déjate llevar del momento, si va a pasar, va a pasar. Nada de apuros.- dijo volteando a mirarlo.

- ¿Crees que se me presente otra oportunidad así? - dijo con los ojos cristalinos.

- Lo tendrás más cerca de lo que quieres o imaginas, a él y nosotros también. Todavía pienso si será una buena idea.- dice mientras pausa el juego - Son muchos gays en una sola casa.- se recuesta en el mueble - Además, piénsalo de esta manera, él te habló primero, eso es un punto a favor, Shoyo.- lo mira con su mirada felina.

- Oh, hemos estado hablando tanto de él que se me olvidó por completo eso. ¿Ya empacaste lo que llevarán tú y Kuroo? - le pregunta mientras lo observa con una sonrisa y le pasa un poco de jugo

- Él se encargó de todo, incluso ya instaló algunas cosas en la casona.- dijo mientras tomaba un sorbo de su jugo.

- ¡Wooah! Su relación es genial.- dijo Hinata con una sonrisa de felicidad, Kenma solo asintió - Yo aún estoy en eso, cómo puedes ver, aún tengo mucho por empacar.- dijo mientras tomaba de su jugo - Estoy nervioso, espero que a todos les guste cómo decoré sus habitaciones.

- Shoyo, ¿Qué tanta seguridad tendrá la casona? - preguntó curioso.

- Según Daichi-san, no mucha.- dijo encogiendo los hombros.

Mientras los dos estaban hundidos en un silencio cómodo, sonó el celular de Kenma.

- Uh, no puedo creer que una foto juntos mal enfocada haya dado tanto de qué hablar. No me quiero imaginar todas las especulaciones.- dijo con una pequeña risa.

- Ni me lo digas, Daichi-san me regañó mucho por ello.- dijo con una cara de susto, haciendo así que ambos rieran.

11: 30 a.m.

Mientras Hinata y Kenma tenían una amena conversación, un par de gemelos revoltosos estaban discutiendo.

- Eres un idiota, pudiste pedirle su número.- habló Osamu.

- Soy un idiota, pude pedir su número.- habló deprimido y ansioso.

- Bueno, por lo menos, él sabe de tu existencia. Ya cruzaron palabras, ¿No? Eso puede dar paso a otra conversación más larga. Y viendo el lado bueno, su reacción dice mucho...- pausó un momento, no quería darle tanta información a su idiota hermano o se confundiría - No te preocupes, tienes más que tiempo, no apresures las cosas. Más bien, deberíamos alistar todo lo que llevaremos, tus monitores y los míos, ropa... Mierda.- puso sus manos en la cadera - Acabo de dimensionar la situación, no tenemos tiempo. Si quieres dar una buena impresión al pequeño, es hora de que salgas de tu ola de depresión, Tsumu.

- Samu...- dijo el gemelo rubio a su hermano - Tengo hambre...

- En la mesa te dejé tu comida, sal de tu cama ahora o me la como yo.- dijo saliendo de la habitación a la sala.

- NOOOOOOO.- dijo mientras salía corriendo tras su hermano.

10: 40 p.m.

Todos tenían las cosas listas para mañana, los que hacían transmisiones diarias las cancelaron por hoy y mañana. Los nerviosos estaban de punta, mañana a medio día estarían en su hogar temporal. Emocionante.

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