Capítulo Cuatro.

1.4K 192 23
                                    

–Ohm.

–Estamos en grandes problemas. -la voz se escuchaba desesperada, activo todos los instintos de protección de su oso.

–¿Qué sucede? -escucho con detalle lo ocurrido. Alguien entro a la casa de Fluke en busca de sus cachorros, seguramente. Afortunadamente lograron salir. –Dime, dónde están, iré a buscarlos.

Dando la dirección a sus guardias, la furgoneta dónde se encontraba se dirigió a su nuevo objetivo.

Para el gusto de Ohm Ritprasert, alfa de loa manada de osos, conducían muy lento.

–Aceleren el viaje. Tengo que encontrarme con mis hijos y mi conejito. -la furgoneta aceleró y nadie cuestionó nada. Por algo era conocido como "el gran y temido Alfa". Nadie le contradecía ni discutía.

O así era hasta cierto conejito.

🐻

Fluke se encontraba oculto junto Chris y Félix. Los tres escondidos tras varios arbustos. No era una noche de frío polar, pero tampoco era para estar tan solo con finos pijamas y una manta.

–¿Félix? -llamó al más pequeño- ¿Tienes mucho frío?

–S-si

–¿Quieres venir aquí? -Fluke abrió los brazos en clara invitación para resguardarse. Félix corrió inmediatamente y enterró su cabecita en su pecho.

Fluke se rió mientras acunaba al osito bebé. Ahora era el turno del osito mayor, Christopher, quién solo miraba a su hermano.

–¿Chris? -lo observo a él- ¿Quieres venir tu también? -unicamente recibió un movimiento de cabeza negativo en respuesta, pero en su pequeño rostro Fluke vió sus ganas de dormir un poco con su hermano. Sabiendo eso, siguió intentando. –¿Seguro? Tu padre ya sabe dónde estamos y mi casa se encuentra lo suficiente lejos para no tener que preocuparnos.

Los ojos del pequeño vacilaron. –¿Y si papá llega y no podemos verlo porque estamos durmiendo? ¿o llegan los hombres de antes y-

Estirando el brazo para tomar a Chris por sus hombros, Fluke lo atrajo al lado contrario de Félix.

–No debes preocuparte por eso. Yo me haré cargo. Tú ve a dormir como lo hizo Félix. ¿Quieres? Tu padre llegará en cualquier momento.

–No dormiré. Solo descansaré un poco. -afirmo Chris mientras se recostaba contra el conejito.

–Muy bien. Descansa. -Fluke tarareó un poco una melodía suelta y acaricio el cabello de Chris. En pocos minutos, Félix y Chris dormían plácidamente. O tanto como podían estando en un parque.

Apoyado la espalda contra un árbol, Fluke esperó.

🐻


Dos, posiblemente tres horas después. Se escuchó un motor cerca de donde estaban. Podían ser Ohm y su gente o los hombres que entraron en su casa. Fluke se agachó lo más posible y lentamente acomodo a los niños, que dormían, aún más adentro de los arbustos.

Una furgoneta negra apareció a pocos metros de ellos y salieron varios hombres. Todos vestidos de negro de pies a cabeza, y armas en sus manos.

¿Eran la ayuda?

¿O eran enemigos?

Fluke no veía a Ohm, y no pensaba despertar a los niños, ya que si eran enemigos él iba a ser la distracción corriendo en cualquier dirección posible lejos de ellos.

Tratando de inhalar y exhalar lo más silenciosamente que podía, Fluke se acercó a la zona de la camioneta en busca de alguna señal de Ohm. Los hombres de negro se habían esparcido por todo el lugar, afortunadamente, contrario a dónde estaba.

Dos Cachorros y su Conejito »OhmFluke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora