Comenzaba a anochecer cuando Axlin y los demas dieron con un refugio.
Lediax extrajo un mapa de su zurrón y se lo mostró al grupo.
-Observad- dijo- el próximo enclave se encuentra aún a casi medio día de camino, creo que deberíamos parar a descansar aquí y retomar mañana el viaje.
Todos se mostraron conformes así que desmontaron de sus monturas y soltaron a los caballos en el borde del camino para que pudieran pastar y descansar tranquilamente.
Loxan dejó su carro cerca del refugio y todos se apresuraron a descargar las provisiones y pertenencias antes de que la noche cayera, sin embargo, cuando se disponían a entrar en el interior del refugio un desagradable hedor a carne en descomposición los golpeó a todos haciéndoles retroceder asqueados por tal nauseabundo olor.
- ¡Agghh!¡ Por todos los monstruos! - soltó Noxian asqueado- Aquí apesta a velludo...
Axlin y Lediax cruzaron una mirada y las dos sacaron sus armas al instante.
Cargaron sus respectivas ballestas con virotes envenenados. Emplearon el veneno de acónito concretamente, el más potente que tenían, se solía reservar para las criaturas de mayor tamaño como ya habían hecho anteriormente con el pellejudo.
Axlin sintió la mirada de Xein en ella y se la devolvió con media sonrisa, recordaba la primera vez que había abatido a un monstruo delante del Guardian, se había tratado de un velludo.
Sonrió con nostalgia.
Xein había traído a la criatura hasta el enclave de Kinaxi con el único fin de impresionarla.
Desde luego, lo consiguió.
-Axlin- la llamó Andrex- Atenta, no te distraigas.
-No sabemos que hay ahí dentro- dijo Xario- Pero se trata de un monstruo, de eso no cabe duda.
-Es un velludo- contestó ella un tanto perpleja por que los dos Guardianes no se hubieran percatado antes- ¿Acaso no lo oléis?
Ellos no contestaron, pero clavaron sus metálicas miradas en el interior del refugio y por fin Noxian decidió adentrarse en el lugar enarbolando sus dagas curvas.
Mientras tanto, Axlin se acercó a Xein.
- ¿Qué ocurre, Xein? - le preguntó en un susurró al Guardian de la División Oro.
Este se giró hacia ella.
-No lo sabemos- contestó él en el mismo tono- Parece claro que hay un velludo dentro, pero a la vez mis sentidos de Guardian me indican que no hay peligro, creo que a los demas les pasa lo mismo.
Axlin cabeceó sorprendida.
- ¿Qué es lo que hay ahí dentro entonces? - se atrevió a preguntar extrayendo lentamente su bestiario del zurrón.
-Me temo que nada nuevo para tu colección- le contestó de pronto una voz desde el interior del lugar.
Noxian salió del refugio con un saco en la mano, tapándose la nariz y la boca con un extremo de su capa.
El Guardian lo abrió allí mismo vaciándolo en el suelo.
De su interior cayeron varias dagas, y un par de afilados machetes.
El nauseabundo hedor los golpeó de nuevo con fuerza.
-Por el amor del Jerarca... ¿Qué... que es eso? - murmuró Xein asqueado arrugando la nariz.
-Me temo amigo, que te han robado la idea. - contestó él sonriendo.
Xein frunció el ceño sin comprender.
- ¿Qué quieres decir...? - comenzó a preguntar, pero la respuesta llegó a él antes de que pudiera terminar de formular la pregunta.
- ¡Velludo! - exclamó Lediax acercándose mientras se tapaba el rostro a su vez- ¡Son armas, son los colmillos y las uñas de un velludo!
Todo el grupo se arremolinó alrededor de los utensilios.
Y pronto todas las miradas se clavaron en Xein.
-Solo he conocido a una persona que fabricaba armas con restos de monstruos- comenzó a hablar Xein- Y ese, soy yo.
-Es cierto- lo apoyó Noxian- recuerdo la batalla contra el milespinas, en la Última Frontera, Xein logró abatirlo él solo utilizando una de sus espinas.
- ¡Pero eso no es posible! - exclamó Lediax abriendo mucho los ojos- Nunca nadie a logrado matar a un monstruo colosal solo, es imposible y más aun utilizando como arma una de sus espinas, ¡sus púas inoculan un veneno letal!
-Es cierto, Lediax- dijo Axlin- estuvo a punto de morir a causa de su veneno.
-Pero nosotros le salvamos- completó Loxan.
-Las mejores armas contra los monstruos son las suyas propias- terminó Noxian. - Es posible que en el Frente Oriental se corriera la voz de tu hazaña y más personas comenzaran a fabricar este tipo de armas.
-Es posible, si- asintió Xein- Pero... ¿Cómo han llegado hasta aquí?
Todos callaron pensativos y durante unos instantes reinó el silencio, pero de pronto, los gritos de un enfadado hombre lo rompieron.
- ¡Eh! ¡Vosotros! - gritó- ¡Devolvedme eso ahora mismo! ¡No os pertenece! ¡Si lo queréis, antes tendréis que pagarlo, y os aseguro que el precio es alto!
Se trataba de un hombre vestido con una capa oscura, gorro, y cabellos oscuros también, que le tapaban parcialmente el rostro.
Les apartó a todos con brusquedad y recogió las armas del suelo introduciéndolas de nuevo en el saco.
- ¡Y como vuelva a veros por aquí os aseguro que lo lamentaréis y...! – pero no pudo terminar la frase por que entonces, al girarse hacia ellos reconoció dos rostros familiares y el saco resbaló hasta el suelo entre sus dedos .
- ¿Xein, Axlin? - preguntó sin poder creerlo- ¿Sois... sois vosotros?
Ellos lo miraron un momento sin comprender, pero tras unos instantes de duda los dos lo reconocieron al mismo tiempo.
-¡Por el amor del Jerarca! - exclamó Axlin sin poder creerlo- ¡Draxan, eres tú!
- ¡No puedo creerlo! - se unió Xein- ¡Pensé que nunca volvería a verte!
Y los tres se fundieron en un fuerte abrazo.
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ɢᴜᴀʀᴅɪᴀɴᴇꜱ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄɪᴜᴅᴀᴅᴇʟᴀ -ɪᴠ- ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴅᴇ ʏᴀʀʟᴀx
FanfictionLa continuación de la apasionante saga de Laura Gallego "Guardianes de la Ciudadela" Los monstruos han dejado de salir del Manantial pero todavía quedan muchos en el mundo de Axlin y es hora de acabar con todos ellos. Ahora ya no están tan indefenso...