One-shot Hot

Uta

Uta saludo a la linda chica de delante suyo haciéndola pasar hasta una de las camillas del fondo, mientras el preparaba todos los utensilios que necesitaba para hacer los dos nuevos pircings que le había pedido. Con la camiseta y el sujetador en una de las esquinas de la habitación _________ ya estaba preparada para volver a perforar su cuerpo, el pelinegro empezó con su pecho derecho rozando el plástico de sus enguantadas manos contra el pezón de la chica hasta conseguir que se pusiera rígido, en un simple segundo atravesó la tierna piel decorándola con la brillante barra de metal. Volvió a repetir el mismo proceso con el lado izquierdo notando como está vez la cara de la chica se contraía levemente de dolor, está vez si que la había causado un ligero dolor ya que de la herida salían dos pequeñas gotas de sangre.

Bajo su vista de la cara de la pelinegra hasta su rosado pezón relamiéndose los labios con solo sentir sus fosas nasales inundadas por el dulce olor de la sangre consiguiendo que su boca salivara de más. La chica noto esto, pensando que simplemente era atracción sexual lo que sentía el chico. Se lanzo hacía él, extendiendo sus brazos para poder rodear su cuello y unir sus bocas en una lascivo beso. Algo que no duró más que unos simples segundos cuando el tatuado fue bajando con disimulados besos por la blanquecina tez de la pelinegra llegando rápidamente con la lengua hasta los pezones recién perforados degustan el sabor metálico que salía de la herida, sus instintos más bajos se activaron en ese momento deseando devorar más de la mujer que últimamente había venido tantas veces a visitarle provocándole con su exquisito olor, haciéndose desear desde la primera vez que entro por error en esa tienda.

La chica llevó sus manos hasta el pelo del pelinegro agarrándole y apretando su cabeza contra sus pechos buscando profundizar el contacto de su lengua contra su sensible piel. No pasaron muchos segundos antes de que el pelinegro cogiera las dos muñecas de la chica con sus manos y la alejara de su cabeza depositándolas a los laterales de la camilla atándolas con correas. La pelinegra simplemente se dejó hacer pensando erróneamente que el solo quería algo de sexo duro, el chico alejo su boca del pecho de la chica creando un sonido de vacío al separarse de la piel. Su lengua dejo un ligero camino de saliva desde sus pechos hasta su vientre empezando a desabrochar su pantalón y quitándole en tanga que traía dejándola totalmente desnuda, paso sus manos por sus piernas acariciándolas hasta llegar a los tobillos deleitándose con la suavidad de la que estaban disfrutando sus manos, atándoles al igual que sus muñecas dejándola a su completa merced.

Jugueteo con el pequeño cuerpo de la chica que seguía atado en la camilla pasando sus dedos por encima de su piel manoseando y amasando a su gusto el cuerpo de ________.

- Uta - Gimió su nombre con cada caricia que el tatuado le brindaba - Podrías ir a más... Por favor necesito más... - Las suplicas de ______ fueron bien recibidas consiguiendo que el pelinegro se subiera encima de ella y empezara a pasar la lengua por su vientre. Jugó con sus manos apretando pequeñas porciones de su piel pellizcándolas, consiguiendo que la pelinegra cerrará los ojos entre pequeños suspiros hasta que sintió un fuerte dolor justo debajo de sus costillas abriendo enormemente los ojos y más al ver un pedazo de carne el boca del Uta. Grito, grito todo lo que pudo de dolor y esperando que alguien la escuchará buscando ayuda pero nada iba a suceder... El chico mastico con suma lentitud la carne entre sus dientes sonriendo con boca completamente manchada de sangre. Volvió a morder por encima del hombro rápidamente volviéndose adicto a ese sabor, el muslo, el brazo... Siguió mordiendo, arrancando y deleitándose con su sabor durante unos minutos sumamente largos e interminables para la chica.

Observo a la indefensa chica de debajo suyo, viendo como su pecho subía y bajaba rápidamente por la adrenalina que recorría su sistema, el silencio inundo la habitación siendo cortado por las gotas de sangre que caían sobre las baldosas del suelo escuchándose el rítmico caer. Sus dedos viajaron por su cuerpo haciendo pequeños dibujos de sangre sobre la cada vez más blanquecina piel de ________ subió hasta su cara pintando sus labios con su propia sangre para luego besarlos mezclando la sangre con fluidos. Levanto su cuerpo mirando fijamente a los ojos de la chica que temblaba al ver la pupilas rojas rodeadas del más puro negro. Su dedos jugaron sobre sus ojos empezando a hacer circulos cual ave carroñera, se centro en uno de ellos cuando de un solo momento metió sus dedos por debajo de los parpados que mantenía abiertos con su otra mano. Los gritos y movimientos de la chica se volvieron violentos intentando alejar al chico pero no funcionó ya que de un simple tirón consiguió extraerle separándole de las venas y vías nerviosas de otro tirón.