One-shot Hot

Toji

Es un capítulo corto y directo (poco detallado) como Toji, sin preámbulos.
Espero que guste.

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A Toji siempre le gustaba poner a prueba tu paciencia llegando tarde a casa.
Las Doce, una, dos... Horas y horas más tarde después de lo prometido y siempre que lo hacía era con una nueva mujer a su lado.
Cada maldita noche aparecía con una hermosa mujer colgada del brazo.

Todas siempre llevaban un lindo maquillaje y un ajustado vestido que no dejaba nada a la imaginación mientras se aferraban a su brazo como si fueran moscas pegadas a la miel, obviando tu presencia cada vez que entraban a la casa.

+ Cuida a Megumi durante treinta minutos más ¿Sí? - Arrastró sus palabras con algo de difícultad por todo el alcohol que había bebido mientras agarraba y conducía a la exuberante rubia de la cintura por las escaleras, en ningún momento ella reparó en tu presencia, no paraba de dejar marcas de carmín por el músculoso cuello del mayor - Te daré 50 extra. - Él seguía riéndose y gimiendo en su recorrido por las escaleras.

Gracias al cielo que Megumi siempre estaba dormido y metido en su cama cada vez que su padre regresaba. Solo tú estabas condenada a escuchar los crujidos de la cama, los chillidos de las chicas y el profundo gemido de su padre cada vez que llega al orgasmo final. Desearías poder golpearte la cabeza contra la pared hasta desmayarte y no tener que pasar por lo mismo todos los fines de semana pero necesitabas el dinero, aunque esa era solo una de las pequeñas razones por las que siguías yendo a trabajar allí...

Lo más fácil y normal sería ponerte los cascos, quedarte en el sofá tirada e ignorar todo hasta que pasé pero ¡Oh, no! Siempre tuviste una maldita curiosidad tan enorme que a veces era hasta fastidioso, como ahora, donde te encuentras arrastrándote casi a gatas por las escaleras que conducen al piso de arriba intentando hacer el menor ruido posible.
Procuras ir de puntillas por el pasillo evitando que el desgastado suelo chirríe bajo tu peso, arrastrándote hasta la puerta del dormitorio de Toji, para acabar presionando tu oreja contra ella intentando escuchar la mínima conversación entre tanto otro sonido.

* ¡Oh, fóllame más fuerte, papi! - Tu cara había cambiado a una de completo asco como cada vez que escuchabas como le llamaban así. Sin embargo, su grave risa ahogada siempre retumbando por la habitación cada vez que le nombraban así, te daba a entender que era algo que él adoraba que hicieran y la verdad... Esa risa... Cada vez que la escuchabas conseguía que se te empaparán las bragas. Mordiste tu labio inferior al escucharle, como su voz con la excitación sonaba más profunda.

+ ¿Quieres ser una buena chica? - Su voz era demandante.

Suspiraste, siempre pasaba lo mismo... Con esa simple frase ya te encontrabas asintiendo eufóricamente con la cabeza mientras cerrabas los ojos llevando una de tus manos al interior de tus bragas y la otra empezaba a jugar con uno de tus pechos.

* Eres un pervertido. - La chillona voz de la mujer de dentro de la habitación era irritante pero ya habías aprendido a ignorarlas durante tus pequeñas fantasías.

Tus delicados dedos pasaron de jugar con tu botón a introducirse lentamente en tu resbaladizo interior sin ningún tipo de esfuerzo. Tus pezones siendo pellizcados, tu cabeza colgando hacia atrás apoyándose en la puerta y golpeándola rítmicamente al sonido de las embestidas, deseando que él esté allí, guiando sus gruesos dedos dentro de ti, imaginando que el es quien te toca.

+ Puta. - Él se burlaría de ti, así como ahora lo hace con la otra chica. Desearías que realmente te llevara sobre sus rodillas, te azotara hasta que las lágrimas brotaran de tus ojos, hasta que no pudieras sentarte durante días pero para tu desgracia nunca había pasado. - Necesito ponerte en tu lugar, ¿no?.