Robin y Nami

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* Nami x Robin
* Escrito hace bastante tiempo, inspirado en la imagen de portada.
* + Nami / - Robin
* Lemon.

* Narrador Omnisciente*

+ Ne, Robin-chan podrías ayudarme a cerrar la cremallera del vestido, cuando me lo compré me estaba perfecto. ¿Habré ingordado?

- No, tranquila Nami-san, es solo que aún estás creciendo y te han vuelto a crecer los pechos, yo creo que ya son tan grandes como los míos.

+ No creo... Los tuyos son muy grandes, a ver... -Dijo empezando a tocar sus pechos por encima de la tela negra- Neee Robin-chan que blanditos son... Parecen dos almohadas, dan ganas de dormirse en ellos.

- Ya sabes Nami-chan -Dijo agarrando los pechos de la menor entre sus manos- Puedes tocarles cuando quieras que yo voy a hacer lo mismo con los tuyos.

+ Ro...Robin pero que...ahhh - Un pequeño jadeo salió de boca cuando uno de sus pezones fue pellizcado por la pelinegra- Pa...para

- Tus pechos son tan firmes y están más duros que de costumbre -dijo pellizcando el otro pezón- aunque ahora mismo creo que tus pezones están tan erectos como los míos.

Robin se acercó a Nami haciendo que está retrocediera lo suficiente como para chocarse contra la pared y junto su cuerpo lo justo para que sus pezones rozaran contra los de la peli naranja, sacando de las dos un leve jadeo. Su boca se acercó lentamente hasta cuello apretándose más entre sí y haciendo que sus pechos estuvieran más voluminosos por la presión.

- Nee, Nami-chan ves como han crecido -Dijo mientras acercaba un dedo a la parte superior del vestido y colaba un dedo entre su piel y la tela- Ya no me cabe ni el dedo , creo que los pobres están tan apretados que lo mejor sería liberarlos.

Y con el mismo dedo que había metido en el escote del vestido de un tirón lo bajo casi hasta la cintura.
Lo ves, mucho mejor ahora se pueden apreciar mucho mejor , Su aliento seguía chocando contra la piel de su cuello expuesto enviando descargas por sistema sanguíneo, empezaba a arderle todo. Su cuerpor pedía más hasta que derepente la puerta del cierto de chicas se abrió dejando ver a un Sanji muy sorprendido

-Chic... Mada... Ro...Na... - Su cerebro iba tan deprisa que no podía articular palabras hasta que dos brazos que aparecieron al lado suyo lo sacaron de allí y le cerraron la puerta en las narices.
- Cocinero -san danos un poco más de tiempo que a Nami-san no la caben los pechos en el vestido y la estoy ayudando
Dicho esto solo se escucho un golpe contra el suelo del cocinero desmayado por un derrame nasal.

-Bueno , umm por donde iba, ah sí. Ya que he tenido que usar mi fruta del diablo para que no nos interrumpan también la puedo usar para jugar contigo.

Y dicho esto alrededor de Nami aparecieron unos cuantos brazos apoyándola contra la pared y elevándola en la misma por las piernas. Otros dos brazos aparecieron alrededor de sus pechos un par más debajo de sus glúteos y el último encima de su boca.

-Tranquila es para que no te escuchen gemir muy fuerte y no se preocupen, dicho esto las dos manos que estaban alrededor de sus pechos volvieron a agarrarlos y empezaron a apretarlos.
Los cuatro brazos que aparecieron justo debajo de sus muslos , dos de ellas afianzaron el agarre para que no se callera y las otras dos se acercaron a la parte baja del vestido exponiendo su intimidad.

- Nami-san no me imaginé que no hirias sin nada debajo del vestido.

Las palabras de Nami se amortiguaron contra la palma de Robin hasta que noto como empezaban a tocar su hinchado botón sus gemidos poco a poco iban saliendo de su garganta mientras su otra mano acariciaba lentamente sus labios, que de ellos empezaba a salir flujo el cual Robin aprovecho para meter dos de sus dedos en su interior consiguiendo que Nami se arqueada por la repentina intromisión. Robin dio un paso atrás admirando desde fuera su obra. Sonrió de lado justo al ver como Nami se volvía a arquear al notar como un tercer dedo ya estaba dentro de ella y se empezaban a mover lentamente .
No podía parar de retorcerse ahora mismo era mucho el placer que sentía y a la vez se sentía tan empuesta siendo observada por Robin que no le quitaba el ojo de encima.
Y justo cuandos sus miradas chocaron vio como una leve sonrisa aparecía en la comisura de Robin y fue hay cuando sintió como sus pezones y clítoris eran pellizacados con la suficiente fuerza como para pedir más. Y los dedos dentro suyo se empezaron a mover más rápidos y más profundos, cuando estaba apunto de llegar sintió un cuarto dedo entrar en ella, y su botón ya hinchado no pudo más haciéndola llegar a un orgasmo devastador que consiguió que manchara el suelo y las piernas.
Poco a poco sintió como sus cuerpo tocaba el suelo y las manos alrededor suyo la empezaban a acomodar vestido.
Robin se rió cerca de la puerta, mientras observaba como el pecho de la pelineranja subía y bajaba tan rápido consiguiendo que rebotaran rítmicamente sus pechos.

- Feliz día de San Valentín, espero que te allá gustado tu regalo, arreglate el pelo que los demás nos esperan abajo.

Nami solo pudo asentir sentía aún los espasmos en sus piernas y sabía que tan rápido como se levantará volvería a caerse. No sabía muy bien que le había pasado a Robin en esos momentos por su cabeza pero estaba seguro que se lo devolvería y con creces, además con alguien tendrías que probar el dildo doble que compró en la anterior isla.

One-shot HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora