08

758 96 10
                                    

El cuarto de baño estaba al lado de su habitación, así como la habitación de Jeongguk quedaba a unos cuantos pasos del suyo. Entró a la ducha para darse un baño y quitar todo el olor que su cuerpo empezaba a emanar debido que aun quedaban gotas de alcohol en su ropa y parte del cuerpo. Sus ropas cayeron al suelo y prontamente se sumergió en un baño que desearía que durara unas buenas horas. No tomó el tiempo en su baño, y solo se relajó en las aguas cristalinas que masajeaban por tu cuerpo.

Una media hora aproximadamente, Jimin ya estaba cambiado con nuevas prendas ligeras de vestir, por lo que salió del cuarto de baño disponiéndose a caminar en dirección a su habitación para tratar de dormir un poco más. Necesitaba pensar en todo lo ocurrido, de eso, estaba seguro. Ni bien ingresó a ella, se lanzó en su acolchonada cama. No tenía ánimos de cubrirse con algo, y mucho menos tener que lidiar con alguien que aún no estaba dispuesto a ver en persona.

Si de algo agradecía Jimin en estos momentos, era el hecho que Jeongguk no lo había buscado y mucho menos se habia topado con el.  

Su mirada se perdió en la luz que proyectaba la ventana de su habitación. Park solo cerró los ojos y trató de dejarse consumir por el cansancio y el sueño, trató de conciliar un sueño donde no existiera ni Jeongguk ni Liam. Se rió agriamente hacia sus adentros logrando comprender que había salido de un problema para venir a meterse a otro, simplemente su vida era un caos, un desastre que necesitaba ordenarlo con rapidez, pero que aún no tenía el valor de hacerlo. 

Era una persona patética, y lo sabía.

Su vida en Boston logró empeorar cuando decidió dar un escalón en su notable vida casi perfecta, tenía el trabajo perfecto, su vida económica perfecta, el novio perfecto, todo parecía tan real como para serlo, y prontamente se dio cuenta, que, en efecto, nada era como el creia. En realidad nada era perfecto, no lo era cuando la persona en la que mas confiaba y amaba hiciera añicos su vida, rompiendo cada uno de sus logros, a costa de sus propios logros.

Era cuerdo que no podía culparlo de todo a él, despues de todo, él no era quien estaba en el volante aquellla noche, tampoco podía culparlo del malentedido que hubo en esa oficina de luces oscuras. ¿Entonces porque huyo?, si Liam no era culpable, ¿porque se fue de Bostón?, y como si fuera un balde de agua fría lo recordó, el habia sido el que habia ocasionado todo el caos. 

Por una parte se sentia aliviado al no tener que sentirse acorralado por la muchedumbre del personal clínico, y por otro lado estaba su reciente giro, Jeon Jeongguk. 

El sueño nunca llegó, y odio con todas sus fuerzas que su cuerpo y mente se negaran a cumplir con su función. Perdiendo la paciencia se levantó de su cama dispuesto a salir de su habitación y tomar aire del campo, pidiendo internamente no toparse con el azabache. 

Abrió la puerta con inseguridad, al salir por completo de su habitación y ver que no estaba el azabache suspiró aliviado. Sus latidos volvieron a sus palpitaciones estables, eso, para Jimin, era demasiado bueno. Caminó por los deshabitados pasillos, llegando donde estaban algunos de los peones, y para su buena o mala suerte, uno de los hombres que se encontraban ordenando el lugar estaba con la camisa abierta. 

Involuntariamente sus mejillas y rostro se tornaron de rosa. Por mas que intentaba acostumbrarse a verlos asi, el simplemente no podía. Se sentía incorrecto. Con la mirada apenada se giró sobre  su sitio para irse en sentido contrario y no seguirlos viendo. Pero no contó con que un pecho cubierto con camisa lo recibiría al otro lado de su paso. Su mirada deliberadamente lo escaneo de pies llegando a su rostro, soltando un gemido de dolor y pena al ver quien era. 

ㅡ Perdón ㅡ habló primero el hombre ㅡ No te vi, el saco no me dejó ver el paso, ¿Estás bien?ㅡpreguntó el hombre dejando un saco de cebada en el suelo y enfocarse en el hombre frente suyo. 

Jimin no tomó en razón sus palabras, se quedó mirando el rostro del hombre con piel canela. Su mirada no se movió de el. No fue consciente como el hombre relamia sus propios labios sin vergüenza de por medio. 

 ㅡ Taesung, ¿Es asi?.ㅡ el hombre negó riéndose dando un paso hacia atrás al ver la corta distancia que habia entre ellos. 

ㅡEs Taehyung, o puede llamarme por mi apellido joven Jimin. ㅡ la última palabra trajo de vuelta a Jimin al ver la tonalidad con la que se habia dirigido hacia el.

  Su voz era grave, demasiado grave que lograba erizar cada poro de su cuerpo. Pero no como la voz de Jeongguk, su voz causaba estragos y sensaciones únicas a su cuerpo. 

 ㅡ ¿Joven Jimin?

ㅡ Perdóname, puedes seguir con tu trabajo, lamento lo sucedidoㅡ se disculpó haciéndose a un lado, pero Taehyung no hizo ningún movimiento. ㅡ¿Sucede algo?ㅡ preguntó confundido.

ㅡLamento ser atrevido, pero debería acomodarse su camisaㅡ Jimin lo miró y luego se miró a si mismo, bajando la cabeza por lo apenado que se sentía. 

ㅡJoder ㅡ maldijo avergonzado ㅡLo siento mucho y gracias por decírmelo Taehyung. ㅡhabló, en cambio no espero recibir respuesta. 

ㅡ¿Porqué se diculpa?ㅡ volvió a preguntar con cierta picardía tomando el saco de cebada colocándosela al hombro derecho, sosteniendolo con ambos brazos, demostrando lo ejercitado que estaban.ㅡ Hoy será un excelente día, ¿No lo crees Jimin?. ㅡ la pregunta quedó abierta cuando Taehyung le dio una mirada más a su pecho plano y limpio, totalmente destapado, donde apenas y un botón lo cubría. 

ㅡ T-Tú..ㅡ

ㅡ Nos vemos luego joven Jimin, linda mañana para ti, porque yo acabo de tenerla. ㅡ y con una sonrisa ladina se alejó del lugar, dejando a un abochornado Jimin, a la espera de ser consumido por la vergüenza. 

Sus piernas demoraron en reaccionar, con pequeños pasos se encaminó a su propia habitación, mientras que con sus temblorosas manos terminaba de abotonar hasta el último botón de su camisa. Entró tan rápido como pudo, una vez adentro cerró los ojos y suspiró al sentirse protegido en esas cuatro paredes. 

ㅡ No pensé que llegarías tan pronto, pero es bueno saber que ya estás aquíㅡ una voz mezclada entre grave y suave se pronunció a su lado, tensando por completo el cuerpo del mas bajo al reconocerle ㅡ ¿Te parece si continuamos con lo pendiente de la noche anterior?ㅡ Jimin no pudo responder nada, no pudo hablar, el azabache se lo impidió al tomar su cuerpo para despues depositarlo en sumo cuidado sobre la espaciosa cama. 


Nadie se esperaban actualización, ¿O si?

Nos leemos en dos dias :D 








Temptation in the Heights ゃ ❝KooKmin❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora