Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Tʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ Cᴜᴀᴛʀᴏ

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Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Tʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ Cᴜᴀᴛʀᴏ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Tʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ Cᴜᴀᴛʀᴏ

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|Cᴏɴғᴜsɪᴏ́ɴ|

❝Estamos en la edad de cambiar de idea y de volver a cambiar porque nada es permanente; así que cometamos todos los errores que podamos,, y cuando un día nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinarlo... lo sabremos.❞

-Eclipse.




          LA BRISA GOLPEABA MI ROSTRO MIENTRAS MANTENÍA MIS PIERNAS PEGADAS A MI CUERPO, el atardecer mantenía matices rosas, lavandas, amarillos y naranjas en el cielo, mientras el sol comenzaba a ocultarse, voltee hacia mi lado derecho mientras miraba el picnic puesto, con copas y comida ya llenas de hormigas. Cinco horas fueron las que llevaba sentada esperando a Hope, nunca marcó, ni respondió. Suspire mientras me ponía de pie y por arte de magia desaparece todo, convirtiéndolo en cenizas. Hace un mes que todos se habían enterado de nuestra tórrida relación, que de tórrida no quedaban más que los recuerdos; después de dicho evento todo se fue en picada.

Los días ya no eran los mismos, ella siempre se la pasaba con Clarke, parecen uña y mugre y aunque eso me ocasionaba celos al inicio, hoy solo me da nostalgia de que se y comprendo, que nuestra relación de verano llegó a su fin. Esto me dejaba una excelente moraleja, no por querer experimentar jodas una amistad, aunque yo deseaba que la nuestra pudiera rescatarse, aunque las piezas fueran tan pequeñas como para volver a unirse.

Salí del bosque caminando por la carretera que me llevaría a la escuela, el calor no era sofocante, pero si muy incomodo. El short que traía puesto era cómodo, deportivo y un top junto unas converse que me dejaban caminar con comodidad, de igual forma el lago no estaba lejos. Al llegar ingrese por la puerta trasera, al estar en el interior me acerque al refrigerador tomando una botella de jugo de cereza, donde comencé a beber.

-Te digo que sería genial que fuéramos a comer al restaurante nuevo de comida romana -la voz de Clarke, junto las risas de Hope me hicieron parar de beber, cerré el refrigerador y me recargue mientras los miraba ingresar.

-Podríamos ir mañana -la voz de Hope quedó callada al verme -Oh, hola Delphi -dijo sonriendo.

-¿Hola Delphi?-pregunte con sarcasmo -Estuve cinco horas esperándote en el puto lago, nunca llegaste ni marcaste.

-¡Lo olvide! -gritó mientras se tocaba el cabello.

-Genio -dije sarcástica mientras salía de la cocina y me encaminaba a mi recamara.

-Te lo recompensare -dijo mientras me seguía.

-Es que ese es tu puto problema -dije defendiéndome y mirándola fijamente -Tu quieres recompensar, y yo solo quiero las cosas bien; estoy harta Hope, cansada -murmure mirándola.

-¿Qué quieres decir?

-Que es mejor dejar esta relación de verano como lo que era, una relación de verano, y seguir con nuestra vida y hermandad como si nada hubiera pasado.

-¿Crees que las cosas pueden olvidarse tan fácilmente? -pregunto con dolor.

-No, pero sí aprender a soltar y continuar. Buenas noches.







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          RESPIRABA ENTRECORTADAMENTE MIENTRAS PONÍA MIS MANOS EN MIS RODILLAS Y ME FLEXIONABA HACIA ENFRENTE, llevaba veinte minutos corriendo sin parar por el bosque, tomé mi botella de agua bebiendo de ella para luego recargarme en un tronco.

-Hueles a un perro sudado -aquella voz me hizo rodar los ojos.

-Y tú eres imbécil.

-Conmovedora -su sonrisa de medio lado me hizo rodar los ojos con irritación -¿Problema en el paraíso?

-Problemas tendrás tú si no me dejas en paz.

-Uy amenaza verbal, me siento muy amenazado.

-¿Qué quieres Klaus?

-Saber si eres la razón por la que mi hija lleva días sin salir de su habitación.

-Terminamos, eso es todo -dije mientras comenzaba a caminar hacia la escuela.

-Vaya, que poco duró el amor romántico -se estaba burlando.

-Cállate, ¿quieres? -me detuve en seco haciéndole frente.

-Solo digo que era obvio el rompimiento.

-Cállate.

-No es mi culpa que seas inmadura.

-Te callas o te callo yo.

-Dudo que puedas.

-Que te calles -lo tome del cuello de su camisa y choque sus labios con los míos.

Nuestros labios parecían que estaban en guerra, choque contra el árbol mientras el tomaba mi cintura, y yo sabía que esto estaba mal, hace una semana me estaba besando y teniendo sexo con su hija, y hoy estaba besándome con el.

-No -murmuró quitándose y dejándome recargada en el árbol. -Ahora soy yo quien no quiere y quien ya no te ama.

¿Escucharon eso? Es mi ego y narcisismo rompiéndose, el rechazo si que calaba en el fondo del alma.

-Jodete. 

𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐈𝐂 |𝐋𝐞𝐠𝐚𝐜𝐢𝐞𝐬|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora