Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Vᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ

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Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Vᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Vᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ

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|Tᴏʀᴛᴜʀᴀ|

❝Por el poder de la verdad, yo mientras vivo, he conquistado el universo.❞

-V de Venganza.




          MI BOCA SE ENCONTRABA SECA MIENTRAS INTENTABA RESPIRAR PAULATINAMENTE, tenía bastante hambre y sed, llevaba en el calabozo aproximadamente una semana, comenzaba a secarme y me sentía débil. Klaus no me había golpeado, ni cortado ni torturado, lo único que hizo fue encadenarme y dejar que poco a poco me secara por falta de alimentos en mi sistema.

No sabía nada de Damon, los mas probable es que haya vuelto a Virginia a encontrar una forma de poder rescatarme, una parte de mi realmente lo deseaba; los demás originales no había podido hacer mucho contra Klaus, pues todos sabemos lo explosivo que llega a ser el híbrido y lo que puede causar cuando las personas no hacen lo que él quiere.

-Sigues aquí -la voz de Klaus me hizo rodar los ojos.

-No es como si pudiera ir muy lejos -murmure roncamente y cansada.

-Todo sería diferente si pidieras disculpas, amor.

-¿Y por que yo?, ustedes me han lastimado, que malagradecidos son.

El híbrido camino rápidamente delante mío, tomo mi cuello con una mano alzando mi cabeza, sus ojos azul rey chocaron contra los mío color cielo, pero me encontraba lo suficientemente agotada para continuar esta batalla de miradas, de la cual fui perdedora por obvias razones.

-No me retes amor, no estoy de humor.

-Tu nunca lo estás realmente.

Una de sus manos fue a mi cintura, apretando fuertemente contra su cuerpo, su tacto me hizo estremecer y ligeros fragmentos de recuerdos se instalaron en mi cabeza, atormentando mi adolorido corazón.

-Suéltame -murmuró nerviosa por su cercanía.

-No quiero -su boca y nariz fueron a mi cuello, absorbiendo el olor que emanaba -Frutos rojos y rosas, ese siempre ha sido tu olor especial; aunque la cereza predomina mucho, como en el sabor de tus labios -aquellas palabras me hicieron ignorar la situación comprometedora en la que me encontraba -Amo cuando te vuelves loca cuando tocan tus fresas, la inusual adicción de usar pijamas en todo momento; tus botines de miles de colores, la forma en que te maquillas, como yo cuando pinto un cuadro -sus palabras martillaban mi corazón -Amo tu cabello, parece que el sol dibujó leves lienzos sobre el, tu humor fácil de irritar, la lealtad y la astucia que tienes -se separó y sus ojos miraban fijamente los míos -Amo y odio todo de ti.

𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐈𝐂 |𝐋𝐞𝐠𝐚𝐜𝐢𝐞𝐬|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora