Prólogo.
Años atrás..
Rusia.
Mi familia no me acepta…
No tengo por que vivir…
No soy nadie…
Reima escuchaba los pensamientos de un humano cerca de donde estaba,el aire frío enfriaba su rostro mientras caminaba,se detuvo al ver mucha gente reunida frente a un edificio,mientras hablaban en ruso y miraban hacia arriba.
No soy nadie..
Volvió escuchar esa voz.
Luka miraba desde la orilla a toda la gente reunida para verlo caer, sus lágrimas caían por su mejillas del dolor que sentía. De pie listo para saltar de lo mas alto y terminar con su vida.
-si lo haces lo lamentarás humano.
Él se giró al ver una mujer de pie en la misma orilla a un par de metros de donde estaba. Llevaba un abrigo enorme blanco y su cabellos rubio blanco se agitaban con el aire y unos ojos violetas que lo miraban con atención.
-vaya se de aquí no puede ver esto.
-lo veré de todas maneras. - habló la mujer con calma. - no puedes hacerlo.
-claro que si.- miro Luka hacia abajo - no tengo nada por que vivir.
-claro que si.
-No,no tengo nada..
-si lo tienes,te tienes a ti mismo.
Él lo miro.
-No dejes que el miedo te consuma,vales mucho mas. - ella estiró su mano hacia él - ven.
El hombre la miró.
-¿por qué me ayudas ?
-por que es mi deber.- respondió ella aun con su mano estirada - eres muy valioso humano,solo el único que no se ha dado cuenta ,eres tú.
Luka la volvió a mirar con ojos llorosos.
-Mi familia me aborrece por lo que soy. - dijo Luka - me miran con odio y desprecio…- miro al cielo exhalo el aire fuertemente buscando el valor para hacerlo..
Y Salto..
Pero no sintió el aire contra su rostro ,ni su cuerpo golpeándose contra el pavimento . Abrió los ojos y se encontró con la mirada angelical de aquella desconocida.
-¿pero qué hiciste?
-salve tu vida.
-¿por qué ?
-por que en el fondo de ti,no querías hacerlo, tenías miedo de lo que podía pasarte. - dijo ella sentada frente a él.
El agacho su mirada ,tenía razón tenía miedo de hacerlo,pero ya no podía más con su vida miserable que llevaba de alguna forma tenía que liberarse de la carga que él sentía.
Sus hombros se agitaron soltando sollozos, y la desconocida tomó su mano.
-Yo te ayudaré a aligerar esa carga que llevas sobre tus hombros.
Un calor cálido corrió por el cuerpo de Luka,liberando aquella sensación de terror que sentía algunos instantes,su cuerpo se relajó y su llanto cesó.
Aliviado miró a la desconocida.
-¿que me has hecho ?
-Solo te ayude un poco, pero si quieres sentir esa paz tienes que hacerlo por ti mismo. - acaricio su mejilla.
El hombre la miró asombrado por su cálido tan dulce.
-¿eres un ángel?
Ella sonrió.
-No,ellos tienen alas ¿acaso ves yo tenga unas ?
-No. - se limpió su rostro con su mano - mis padres me odian por lo que soy.
-¿y qué eres?
-soy gay, hace un mes les confesé.. ,mi padre es un hombre demasiado conservador y tener un hijo así,era vergonzoso para la familia me corrió y me alejo de ellos. Para siempre.
-Lo siento mucho. - dijo ella - pero eso no es motivo para que termines con tu vida.
-claro que lo es.
-No lo es, tienes que ser fuerte y luchar contra todos,no importa lo que la gente piense de ti. Pero tienes que entender que lo ibas hacer era un camino fácil que te iba a condenar para siempre. Yo estoy aquí para guiarte y no dejar que te caigas de nuevo.
Luka sonrió antes esas palabras ,hacía mucho tiempo que nadie le hablaba de esa manera mostrándole que la vida era valiosa.
-gracias por lo que haces. - sonrio tímido poniendo su mano en esa mujer.
Ella sonrió.
-no tienes que agradecer, en este momento soy tu guardian. - ella sacando un medallón de oro con una piedra violeta,como el color de sus ojos. - esto te pertenece, mi amo.
Él lo miró con asombro.
-no quiero que seas mi guardiana en estos momentos, lo que necesito es una amiga.
-También puedo hacer eso.
-¿Cual es tu nombre? - pregunta él ,cuando ella se pone de pie.
-Reima..
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REIMA (LIBRO 6 ) +18
RomanceSinopsis Reima nunca se a interesado por alguien más en su vida,ser Guardiana era lo que ella solo le interesaba,pero un hombre humano se atraviesa en su camino provocándole miles sensaciones que nunca había sentido en su existencia. Roberto siem...