The System

Capítulo 19.

La Jauría.

-– A las Afueras de la Base –

– Lunes, 24 de marzo de 2025 –

Y llegó el día.

Caminaba junto a Allison mientras salíamos de la Base, ella hacia que yo no existía y caminaba en silenció, mientras yo, lanzaba una moneda de metal negro al aire una y otra vez.

A metros dónde podía verse el camino se encontraba un Jeep militar, y recostado de él se podían ver dos figuras una mas grande que la otra.

Ryan: Wow, esto no me lo esperaba.

Dijo sorprendido al ver a la chica a mi lado.

Eliza: ¿Vendrás con nosotros?

Allison: *Suspiro* Si, después de mucha súplica el Sabueso logro convencerme.

Link: Si, si, no alardes Emperatriz.

Abrí la puerta del copiloto y entre en el auto.

Link: ¿Estás seguro de que sabes conducir?

Pregunté al pelinegro.

Ryan: Más o menos.

Link: Eso me sirve.

Todos entraron al auto.

Ryan: Estás seguro de que podemos irnos, esa cosa aún anda por hay.

Link: Si...Ya no es un problema.

El y Eliza se miraron y luego a mi.

Eliza: ¿La mataste?

Link: Cuando termine con ella eran solo trozos por aquí y por allá.

Ryan: En realidad no eres humano ¿No?

Dijo y seguido encendió en auto.

Allison: No tienes idea.

Dijo la chica en voz baja solamente logrando oírla una sola persona en el auto.

....

Intentaba mantenerme ocupado mirando por la ventana pero en realidad no podía seguir así.

El olor dentro del auto era más fuerte que como es de forma normal, era hipnotizante, dulce y seductor de forma que de respirarlo no podía concentrarme en otra cosa.

Gracias a ello descubrí que podía aguantar la respiración por más de diez minutos con facilidad. Pero no podía seguir de esa forma.

Link: ¡Ryan para el auto!

El muchacho reaccionó de golpe y paró el auto en medio de la carretera.

Abrí la puerta y salí casi que volando con una mochila en la mano en dirección al bosque, allí me arrodillé y pegue la cabeza contra el suelo dejando que el olor de la tierra húmeda inundada mis fosas nasales.

Mi corazón desaceleró y fui capaz de pensar un poco con claridad.

Moví la mochila y busque algo siendo esto una máscara de gas que coloque sobre mi rostro.

Algo se acercó a mi con gran velocidad pero no pudo superar la mía, la serpiente fue dividida en dos partes y la sangre salpicó la máscara.

Me levanté y camine de vuelta al auto donde una vez que cerré la puerta sentí la mirada de todos sobre mi.

Ryan: ¿Debería preocuparme?

Gire la cabeza lentamente hacia el y respire de forma entre cortada como con asma.