Capítulo 35.

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Lagrimas y Plumas Carmesí.

Crimson se mantenía distraído mientras Link le acariciaba, el ave disfrutaba de pasar tiempo con su amo. Si no fuera por Link, talvez un monstruo rival fuera acabado con Crimson hace tiempo.

Después de un par de minutos el frío hizo que Link tuviera que pasar a dentro de su Base, dejando al Salpigo para que hiciera sus actividades.

Crimson alzó vuelo, a varios metros sobre el suelo usaba su peculiar visión para captar presas o algo interesante en el área, solo tuvo que volar unos minutos para que viera algo que le interesó.

Era su segunda vez en ese lugar ese día, casi en medio del claro, donde la tierra había sido removida una vez y luego corroída poco después. Sobre ese lugar había un cadáver peculiar, un cuerpo casi marchito en su totalidad, pero eso no era lo que llamaba su atención.

Lo que se supone era su pecho, brillaba con una leve luz verde claro, después de remover la maraña de plantas marchitas que lo cubrían llegó a lo que le interesaba. Era un objeto extraño que irradiaba una tenue luz verde, si lo pensaba bien precia un corazón.

Lo que fuera estaba impregnado en Energía Natural...

Una Broza Movediza no era un ente que nacía, se creaba cuando una planta era imbuida con un tipo de energía y esto la impulsaba a moverse consumiendo todo a su paso tanto animales, como otras plantas.

Ahora la energía que antes le impulsaba estaba condensada en ese pedazo de "Raíz". Los ojos del Salpigo se quedaron pegados en ella, avanzó de forma lenta y cuando casi la toma noto por reflejó algo detrás de el.

Su velocidad fue aterradora para el Lagarto Amarillo que lo acechaba, antes de darse cuenta Crimson lo tomo por la cola y se elevó con el en el aire, a varios pies en solo segundos.

Como una lagartija, el Lagarto tuvo que separar su cola para soltarse pero al hacerlo Crimson no dudo. Freno cuando el comenzó a caer y con un aleteo fue en picada tras el, lo tomo del cuello y el abdomen y cayó con el de golpe al suelo.

El sanguinario Salpigo clavo sus garras en su enemigo sintiendo como debajo de él su vida se agitaba poco a poco, las clavo más profundo y ya no había vida en el Lagarto.

Se bajó de su cuerpo de forma fría sin prestarle atención, aleteo y se paró frente al corazón de nuevo, sentía la energía que este liberaba y no podía resistirse a probarla.

– Jueves, 10 de abril de 2025 –

Había decidido entrenar antes de dormir, me encontraba en un bosque que fue creado por mi mente, sujetaba a Orkin fuertemente en mi mano mientras cazaba a mi objetivo.

Dentro de ese lugar yo podía crear cualquier cosa, era un entrenamiento efectivo aunque un poco agotador para la mente.

Frené en seco, la lanza de color negro paso frente a mi rostro en cámara lenta, dio un salto hacia atrás y mire a mi oponente a sus ojos escarlata.

Buenos reflejos, estaba seguro de que te había matado—Puso una sonrisa divertida mientras avanzaba hacia mí con Aksu en sus manos, cada ataque iba a matar o a dejarme paralítico.

Desvío su ataques con Orkin mientras retrocedía, el desgraciado usaba la lanza como si fuera profesional, lanzando ataques difíciles de predecir y aún más de evadir.

Cuando tome distancia mi cuerpo tenía un sin fin de pequeñas heridas sangrantes, mi Regeneración no servía y al parecer Resistencia al Dolor también estaba desactivada.

Respiraba pesado, era una batalla donde no tenía la ventaja para nada.

Frente a mi salto el ente de ojos rojos, mirándome con ojos divertidos mientras caminaba hacia mi. Paro a una distancia de cinco metros, apoyó su lanza sobre sus hombros mientras le veía de forma arrogante.

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