Capítulo 32.

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Calma Inesperada.

Conocí a Zeraliel cuando la pusieron como mi compañera en los trabajos que hice para... *Estática*. Al principio no nos llevamos tan bien, ¡por Hades!, un Ángel y un... *Estática* trabajando juntos, era algo de que reírse ¿No?

Pero resultó que teníamos más cosas en común que diferencias...

Con el tiempo que estuvimos juntos, pasamos de compañeros a amigos. Podíamos ser comparados con una amistad de años... Fuimos una amistad de años. Nos cuidamos el uno al otro... - Hubo tristeza en su voz - Muchas veces nos enfrentamos a enemigos tan fuertes como lo era El Rey Astado o un Semidios.

Sacrificamos mucho para limpiar los desastres de los Nueve, demaciado. Pero valió la pena al fin conocer a esa hermosa y peligrosa Flor de Ridhes. En nuestra séptima misión ella me hizo Prometer algo. Como ustedes saben los Angeles están atados a la Maldición... *Estática*, una forma diluida de la maldición que yo sufro...

Ella entre lágrimas me relato lo que Sufrió desde que todos notaron su poder. Los Maltratos de sus Superiores... Los maltratos de sus Iguales. La convirtieron en un Paria, la separaron de los demás y después tanto tiempo sola comenzó a pensar en cosas, cosas que dañan a la mente - Dijo con una sonrisa débil - Ella me pidió que... La matará - Su voz se quebró - Ya estaba cansada, no podía más con todo ese peso.

Por ello sabiendo de mi múltiples dominios de magia, de Conjuros y Hechizos muy peligrosos, me pidió que buscará un hechizo capaz de Apagar la Llama Vital de un Ángel, cosa que Impediría que regresará a los Nueve nunca más, y que permitiría que tuviera Paz.

Su relato y sus palabras me causaron un dolor agonizante que imaginé que sería incapaz de sufrir de nuevo. Para alguien que había sufrido tanto como yo comprendí su dolor y aunque sabía que no podía usarlo, me dedique a buscar un Conjuro, un Objeto... Un Arma que pudiera Extinguir la Llama Vital de un Ángel.

"Si estoy en lo correcto se utilizó un hechizo prohibido"

Dijo Zafiel intentando reafirmar una duda suya.

Link: Si.

Respondió de forma triste al recordar el nombre del hechizo.

Link: Para nuestra décima misión, después de que ella volvió a mi lado la note extraña, afectada por algo. Yo ya tenía el hechizo en mi poder y el corazón del Príncipe Demonio... *Estática* era un material vital para este - Todos comenzaron a sentir una extraña tristeza de repente - E-Ella me pidió que lo hiciera... Se lo prometí, no tenía opción.

Se rascó la parte trasera del cuello y todos en la sala notaron como su Aura se descontrolaba, esto puso en alerta hasta a la misma Tradiel que sintió que tendría que saltar de su lugar para luchar en algún momento.

Link: Ella solo quería ser como el resto - Dijo con extremo odio en sus palabras - En cambio, la trataron como a un Paria... solo por una leve diferencia entre ustedes.

Se levantó de forma repentina de su lugar y su Aura lleno toda la sala, en una fracción de segundo Tradiel desenfundó su espada y la puso en el cuello de Link.

Esto no hizo más que terminar con la paciencia de Link, estaba arto de todos los habitantes de los Nueve y sus malditos complejos de Superioridad. La única que de verdad le agradaba ahora no estaba en este mundo, ni en ningún otro...

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