"Estamos aburridos en el cielo asi que bajamos al infierno a jugar"
Dos personas que tienen una vida perfecta pero...
¿Que tan perfecta son sus vidas cuando ambos comparten el mismo pecado?
Momentos donde sus almas de estas dos personas necesitan po...
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Dos días después
Acabo de llegar de Boston -abro mi puerta de mi departamento-. Estoy tan cansado después de haber conducido por tres horas, trate de regresar más antes, pero me fue imposible -dejo mis maletas a un costado-. En plena autopista hubo un congestionamiento horrible gracias a un echo de transito de un camión, al parecer solo se salió de la carretera chocando con otro que estaba delante, lo bueno que no hubo heridos -hago tronar mi cuello-. Necesito dormir al menos unas dos horas seguidas, pero antes necesito tomar algo -abro mi refrigerador y me llevo una sorpresa-. Está llena.
¿Será que Emma fue la que compro toda está comida? -saco una jarra con agua y me sirvo-. Ahora que miro bien mi departamento, me doy cuenta que está limpio y ordenado. Escucho el sonido de llaves, me doy la vuelta, veo a Emma abriendo la puerta y entrando.
- Izan -me asombrada y feliz al verme.
- Sorpresa -dejo mi vaso en la mesa
- ¿A qué hora llegaste? -deja unas revistas en la mesa y corre a abrazarme
- Hace unos minutos
- Te extrañe -me da un beso muy apasionado y yo lo profundizo.
- Y yo -miento
- Porque no me llamaste y me dijiste que ibas a regresar -me dice fingiendo enojo y me da un beso fugaz.
- Era una sorpresa -sigo mintiendo
- Te hubiera esperado con algo preparado ¿Porque supongo que tienes hambre?
- Si, un poco.... Por cierto, tu fuiste la que lleno mi refrigerado
- Si -me dice apenada-. Te molestaste, es que tenías algunas cosas que estaban vencidas
- No, para nada... gracias -la, sujeto de las caderas y ella sonríe-. Después te deposito lo que te costó.
- No, Izan no lo aceptare -me dice decidida y me deja sorprendida
Está muestra de cariño tengo que recompensarla, Emma es muy tierna y se cómo lo pagar ese hermoso gesto.
- Entonces deja que te lleve a cenar a un lindo restaurant -la beso muy fugazmente-. Luego podemos ir donde quieras.
- Está bien, eso sí lo acepto y pensare donde ir después -sonríe-. ¿Por cierto ya desayunaste? -me pregunta.
- No, iba a pedirme algo o iba a salir a comprarme alguna cosa.
- Si quieres yo pido algo de una panadería que conozco y tiene ricas cosas.
- Seria una genial idea, pero antes me iré a bañar.... Necesito una ducha urgente -digo olfateando mi ropa que de verdad está apestando a sudor
