— Demasiadas bebidas importadas ¿Verdad? —Pregunta sin dejar de mirar los estantes con cada una de las botellas— ¿Cuanto dinero crees que habrá aquí?
Tom: Demasiado como para sacar la cuenta mentalmente
— ¿No que eras contador? —Bromea—
Tom: Ah bue.. —Murmura rodando sus ojos en broma para luego sonreír ambos—
— Bien, Sydney me mandó a traer bebidas así que supongo que no me dirán nada si saco más de una botella
Tom: Estás robando querida, eso está mal
— Y tú vendes drogas, también está mal
Tom sonríe agachando su cabeza, dejo su mochila apoyada en el suelo mientras se acercaba poco a poco a ella, quien seguía mirando a sus alrededores contemplando la cantidad exagerada de bebidas importadas que había allí
Tom: ¿Tú no consumes? —Esta corre su vista chocando con la de él— Droga.. —Aclara— Pregunto por qué parece que te molesta que tu novio si lo haga
— No, no consumo. Suficiente con ver a mí padre metido en eso, ahora también tengo que ver a mí novio, sumado que mí único compañero de facultad es quien le vende —Alza una ceja riendo— Definitivamente la vida quiere que esté metida en ese mundo, si no, no se explica
Tom: No tienes por qué, es decir, yo vendo pero nunca consumí. —Explicó— Ni yo, ni Marcus, ni ninguno de nosotros
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— Mejor, no lo hagas nunca —Responde para luego apoyarse en una mesa de billar que había allí— Debí comer antes de venir
Tom: ¿Estás sin cenar?
— Ajam
Tom: No puedes estar sin cenar _______, ven, vamos a comer algo de todas las idioteces que hay —Se acerca a ella— ¡Encima estabas bebiendo!
________ sonríe mirándolo con ternura, ese tipo de preocupación por ella la volvía loca y más si venía de parte de Tom. Bueno, la realidad es que cualquier tipo de preocupación por ella le generaba mucha ternura
— Descuida ya estoy bien, ahora cuando salgamos de aquí cómo..
Ambos quedan en silencio pero sin quitar su mirada del otro. Tom se encarga de cortar ese contacto visual observandola de arriba abajo nuevamente, deteniéndose justo en sus piernas
Tom: El rojo te queda hermoso pero el negro definitivamente es tu color
— Gracias —Sonríe— Tú de traje también estás bastante bien, debo admitirlo
