¿Nuevo integrante?

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Lori 6 - Lara 3

—Acabaron agotadas — sonreí mirando a ambas dormir en los sofás de la sala.

—Tienen demasiada energía —me asintio. —Amo como Lara se parece cada vez más a ti —murmuro acariciando la mejilla de nuestra pequeña.

—¿Que loco no? —me reí —Los vecinos están seguros que Lara es mi hija biológica

—Y Lori la mía —rio.

No que nos molestemos en aclarar las cosas, para nosotras ambas son nuestras hijas sin distinciones.

Aunque puede que tenga un poquito más checha a Lara... pero es que esa niña es mi ojito derecho. Puede que se parezca a mí, pero toda su personalidad es igual a la de mi esposa, tan tierna y cariñosa que es imposible negarle nada. Ahora puedo entender un poco más a mi mujer cuando nació nuestra Lori, cuando ella decía que me veía en ella, yo me reía. Ahora es ella quien se reí de mí. Por su parte Lori sigue siendo la niña de mami...

—Son nuestras bebés, no importa quien tuvo a quién. —mi mujer me robó el pensamiento.

—Así es. —estuve de acuerdo. Las queremos a las dos por igual.

Acomode el cabello de Lori con una suave sonrisa. Mi pequeña revoltosa.

—Tenemos unas chicas preciosas —murmuro mi rubia mayor.

—Lo son —asenti caminando a su lado

—¿Que piensas de tener otro hijo? —Me preguntó rodeando mi cintura.

Me apoye en ella suspirando.

—Te amo cariño, amo a nuestras chicas pero no pienso volver a embarazarme —hice una mueca. Y es que que el embarazo es una etapa hermosa, pero no pienso volver a pesar por ello. Vomitos? Cambios de humor? Noches sin poder dormir? Incomodidad para caminar y vestirse? No, gracias.

—Yo tampoco —me dijo ella.

Entonces que opciones tenemos?

Vientre de alquiler...?

No.

Adop... Eso es.

—¿Y si adoptamos...? —le pregunté ilusionada.

Ella me miro sorprendida

—¿Estás segura?

Me encogí de hombros.

—¿Porque no? Podremos darle a un niño la posibilidad de tener un hogar.

—¿Que mejor hogar que el nuestro? —me pregunto ilusionandose también con la idea. —¿Que creés que dirán las niñas?

Estaba nerviosa, podía notarlo. Me gire y todo su rostro entre mis manos.

—Creo que estarán felices de tener a alguien más con quien jugar.

Asintio.

—Sin embargo... ¿Podemos esperar otro año? —murmure nerviosa. —Me gustaría disfrutar un poco más a las niñas y con la nueva asociación en la empresa no quiero no poder dedicarles tiempo

—Si, tienes razón.

—¿Aunque sería genial no? Poder darle a alguien más un hogar, una familia.

—Te prometo que lo haremos cariño.

No puedo creer que estemos hablando de tener otro hijo cuando justamente este tema estuvo tan cerca de separarnos.

****

—Lo dijiste cuando nos casamos. "No puedo prometer un para siempre, pero te prometo que voy amarte hasta el día que deje de respirar". Por favor no rompas tus promesas, no me dejes —me miro suplicante. Había echo llegar a ella las pruebas de mi "inocencia" y como sabía que lo haría no dudo en buscarme. Pero yo me sentía, me siento demasiado herida.

La mire llorosa.

Yo no soy la mala aquí.

No fui yo quien desconfío.

—Acaso tú no rompiste las tuyas cuando dijiste "Voy a confiar en ti siempre, aun y cuando el mundo grite lo contrario".

Kara asintio.

—Perdóname. —lloro —Me deje llevar... Es solo que tengo está idea carcomiendo mi cabeza... Llevamos 4 años casadas, te dije que quiero hijos y tú... —nego —Tu simplemente no pareces querer más conmigo —sollozo. —siento que nos alejamos cada vez más, que no queremos las mismas cosas y verte con ella solo acrecentó el miedo, el terror a perderte...

—Sabes porque quedé con ella? —Pregunte. Kara negó —Diana es una excelente empresaria, dejo todo cuando se casó, pero me enteré que quería retomar su vida laboral, coincidentemente con mi intención de hacer la mía aún lado para ser madre —jadeo horrorizada — irónico no? —me reí sin gracia.

—Rao Lena... N-no se que decir —lloro —Lo siento, lo siento tanto

—Yo también Kara, yo también... Puedes agradecerle por esto a Alex....

—¿Mi hermana?

—Acaso no lo sabías? Te dije que no nos quería juntas.

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