El Último Intento. (MALEC)

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Jace me llevo al doctor pero todo estaba bien, sabia que era más psicológico. Había hablado con mi terapeuta y saque una cita el lunes.

Veníamos de regreso del hospital.

-Jace: Te ves mal.

-Ni me digas.

-Jace: No sabia que te daban estos tipos de ataques.

-Siempre los he ocultado para no preocuparlos.

Llegamos a casa Y Jonathan estaba sentado en las escaleras.

-Jace: El es el único que lo sabia.

-Si. ¿Cómo supo?

-Jace: De seguro le dijo Clary.

-Gracias por llevarme.

-Jace: No es nada. Llámame si te sientes mal.

-Si.

-Jace: No en verdad llámame a mi, yo soy tu hermano y vendré corriendo no me importara nada. Soy en quien puedes confiar.

-Lo se. Gracias.

-Jace: Bien, desayuna algo saludable y te veré el lunes.

-Si. Saludame a los niños y... Clary.

-Jace: Si.

Bajé del auto y fui con Jonathan.

-Jonathan: Supe lo que te paso.

-Si.

-Jonathan: No debí recordarte eso.

-No es tu culpa, pensabas que estaba mejor.

-Jonathan: Es que si estabas mejor. Esta relación te esta haciendo mal. No quiero que tu salud mental decaiga de nuevo has trabajado mucho para que el la destruya como si nada. ¿Ya hablaste con tu terapeuta?

-Si, el lunes me vera.

-Jonathan: Bien. Vamos adentro, te preparare el desayuno.

-Gracias.

Entramos a mi casa. Tiene razón Jonathan, debo hacerle caso por primer vez, siempre me gustaba llevarle la contraria.

Todo el fin de semana estuve en mi cama, no me levante para nada, dormía en la tarde y estaba despierto toda la noche.

El lunes solo me metí a la regadera y me puse mi traje... No me siento tan bien pero debo ir a trabajar tal vez me sienta mejor cuando vea mis alumnas.

Llegue al estacionamiento, Jace me estaba esperando.

-Hola.

-Jace: ¿Cómo estás?

-Bien.

-Jace: Me dijo Max qué no saliste de tu habitación, ni siquiera a comer.

-Estoy bien.

-Jace: Hasta estas más flaco. 

-Estoy bien.

-Jace: No debes mentir más para protegernos Alec. Estamos contigo ahora. Podemos protegerte.

-Lo se. Estoy bien. ¿Podemos almorzar en mi aula?

-Jace: Si.

-Bien.

Fui a mi aula y empecé a dar clases, mis alumnas me distrajeron de mis problemas aunque me hacian enojar un poco a veces.