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Después de decirle te quiero a Magnus nuestra relación siguio como si nada pero no me molestaba no podía presionarlo, las reparaciones de mi casa ya estaban listas así que podía regresar a casa pero ya había pasado una semana y no me iba de la casa de Magnus.

Los dos estábamos en la cama apenas terminando de hacerlo, yo estaba corrugado en su pecho, el acariciaba mi espalda suavemente.

-Magnus: Eso fue muy bueno.

-Gracias.

El se rio, me beso mi cabeza.

-Magnus: Quiero un poco de helado.

-Si amor.

Me levanté y fui a la cocina estaba en boxer, abrí el refrigerador y busque el helado cuando volteé a ver Anna estaba parada con su mochila.

-Magnus: Amor mi ex esposa llamo y dice que Anna... ¡¿Anna?!

El estaba con un bóxer y mi playera.

-Anna: Papá...

-Magnus...

-Magnus: Alec ¿puedes...

-Si yo iré a dentro.

-Anna: Esa es la playera que tenia esa vez cuando se tropeso.

Vio a Magnus.

-Magnus: Anna Mira..

-Anna: Y están en bóxer.

-Magnus: Alec...

-Si.

-Anna: ¡¿Por eso es que no quieres volver a casa?!, ¡¿Por el?!, ¡Yo te necesito!

Yo necesito a Magnus.

Salí casi corriendo a su habitación, me puse mi ropa y me paseaba por toda la habitación esperando a que Magnus regresará. Escuche algunos gritos pero los ignoraba y el entro.

-Magnus: Alec debes de irte.

-¿Qué?... Si claro.

-Magnus: Alec es que Anna... Esta confundida.

-Si no te preocupes.

Me levanté y empecé a tomar mis cosas en mi mochila, temblaban mis manos, no sabia porque estaba tan mal...

-Magnus: Escucha Alec yo...

-No, esta bien no te preocupes por mi.

Tomé a Luna y salimos de su casa, Volteé y Anna me veía desde la ventana con mucho odio. No parecía la niña que conocí en el parque, había adelgazado y crecido más, hace unas semanas fue su cumpleaños número trece... Supongo que es la pubertad.


















Cuando llegue la casa estaba fría, ni Max se había empezado a quedar aquí seguía viviendo con mi madre. Se suponía qué mañana iríamos a comprarme un auto... Supongo que no.

No puedo ponerme así, es su hija y yo soy un adulto se que en esta relación yo no voy a ser su prioridad pero no es justo porque el es la mía, apenas estaba dándome cuenta qué así siempre sería, podría terminar conmigo por esto y no puedo reclamarle.

Ni siquiera me a dicho que me quiere... Tal vez no lo haga... Necesito llamarle.

Tomé el celular y lo llame pero no respondió, lo hice unas veces más hasta que se me mando directamente a buzón de voz.

El no me quiere. ¿Por qué me querría?

Me sente en el piso y Luna se acostó a lado de mi, sentirla me hacia sentir mejor pero aun así... Necesitamos salir a correr.













El Último Intento. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora