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Al pasar los días eran entre incomodo, triste y más triste. Odiaba esto. Odiaba no dormir y no tener hambre, odiaba qué cuando tenía algo que contar el ya no estuviera para escucharme. Odiaba como me veía en los pasillos y como lo hacia tan obvio. Odiaba como buscaba excusas para hablarme. Odiaba esto. Odiaba no estar contigo. Odiaba llorar todas las noches.

Estaba en la sala de los profesores desayunando con Tessa.

-Tessa: Entonces han terminado.

-Si.

-Tessa: Bueno eso explica porque ese día entro llorando a su oficina.

-No te creo nada.

-Tessa: En serio.

-¿Si?

-Tessa: Si.

-No juegues con esto Tessa.

-Tessa: Si lo se pero es así.

-No te puedo creer

-Tessa: En serio Alec.

-Bueno si fuera cierto yo igual he llorado muchas veces por el.

-Tessa: Lo se pero tal vez deberías de hablar con el para... Limar asperezas.

-Si... Creo que si.

-Tessa: Bien. Ve.

-¿Ahora?

-Tessa: Si. Si no nunca lo vas a hacer. Te conozco y no eres tan maduro como dices.

-Yo nunca dije que fuera maduro y se que solo me estas provocando.

Ella se rio.

-Tessa: Me conoces tan bien. Solo quiero ver el drama para distraeme de mi propio drama.

-Lo se. Te divierte mi vida yo me divertí con la tuya hace unos años así que supongo que me toca.

Nos reímos pero en realidad si quería verlo.
Me levanté y fui a su oficina. Estaba nervioso, se que si insiste demasiado le diré que si porque...

Enrique estaba afuera de su oficina besandolo, Magnus se veía sorprendido.

-Imbecil.

Cuando me vio el lo empujó y yo fui de nuevo a la sala de profesores.

-Tessa: ¿Tan rápido?

-Estaba Enrique.

-Tessa: ¿Y?

-Besándose.

-Tessa: Oh mierda. Lo siento mucho...

-No importa ya era lo mejor.

-Tessa: Pero...

-No esta bien. Necesito ir a calificar unas tareas. Te veo después.

Fui al aula de Jace, el no había podido salir a desayunar porque estaba haciendo lo que yo debería de hacer qué es revisar tareas.

-Jace: ¿Qué pasa?

El se quitó sus gafas. Se veía grasioso con ellas.

-Jace: ¿Solo viniste a reírte de mis gafas? Te recuerdo que tu usabas unas más gruesas qué estas, hasta que te operaste.

-Te dije que te hagas la operación.

-Jace: Me da miedo. Me pueden dejar ciego.

-No es muy probable.

-Jace: Pero hay una posibilidad.

-Bueno supongo que si.

-Jace: Dejame adivinar qué hace que tengas los ojos llorosos. No soy yo con mis gafas no me puedo ver tan mal.

El Último Intento. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora