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Habían pasado dos días desde que Magnus y yo habiamos formalizado nuestra relación, no nos habíamos visto, solo llamadas y mensajes, estaba muy ocupado por su hija.

Como había cumplido no me había quitado la pulsera, Izzy me había dicho que esa pulsera era del color de mis ojos y eso me hizo más feliz porque tal vez por eso la compro Magnus.


















Después ir a comer en la casa de Izzy llegue a casa le había mandado mensajes a Magnus pero no me respondió de seguro esta ocupado con su hija.

Max y Luna salieron a correr así que estaba solo.
 
Tocaron la puerta y fui abrir era Jordán.

-Hola...

Me dio un puñetazo en la mejilla tan fuerte qué caí al piso.

-¡¿Qué te pasa?!

-Jordan: ¡Te acostaste con Jonathan!

-¡Pues si eramos novios idiota!

-Jordan: No te hagas el imbécil ¡Tuvieron una aventura!, ¡Te ayude y así me lo pagas!

-¡No se de que estas hablando!

-Jordan: ¡Encontré los mensajes!

-¡No he hablado con Jonathan desde hace semanas!

Me levanté y traté de cerrar la puerta pero el me empujó, choque con la pared y me dio un golpe en el estómago sacándome el aire.

-Jordán: ¡Al menos aceptalo! 

-¡No voy a aceptar algo que no hice!

Tomo mi dedo y lo rompió, grité de dolor, este idiota tiene las pupilas dilatadas, debe estar drogado. Saco el celular de Jonathan y me enseñó unos mensajes que tenia mi nombre en el contacto, me metí al perfil y ni siquiera era mi número, idiota.

-Jordan: Ahora niegamelo. 

Me golpeó de nuevo el estómago y caí al piso el me tomo mi playera y me golpeó el rostro varias veces podía sentir la sangre en mi boca. Ni si quiera podía defenderme, el era más fuerte que yo y más porque estaba drogado, de los pocos golpes qué pude lanzarle parecía no sentir nada.

-Ese no es mi número pendejo.

Me pude alejar de él.

-Jordan: ¿Qué?

Saque mi celular del bolsillo de mi pantalón con cuidado y le enseñe mi número, la conversación qué tuve con Jonathan, el se veía confundido.

Mi celular estaba roto de seguro porque caí sobre el, un auto se estaciono y de el salio Jonathan.

-Jonathan: ¡¿Qué hiciste?!

Se agacho con nosotros.  

-Jordán: El... ¿Por qué pusiste su nombre de el?

-Jonathan: Alec... Perdoname Alec.

-Creo que me rompió la costilla.

Jonathan estaba llorando y temblando parecía en shock ¿tan mal me veía?

-Jonathan: Puse su nombre por si lo descubrias sabia que te ibas molestar pero no tanto como para hacer esto, nunca pensé que harías algo así.

-Me gustaría que me llevarán al hospital.
   
-Jordan: ¿Por qué me engañaste?

-Jonathan: Porque nunca estabas, se había apagado esto y no terminé contigo porque no sabía como hacerlo.

Los dos lloraban bueno los tres pero yo de dolor. Estos idiotas, en verdad creo que debo ir al hospital.
 
Llego otro auto, lo supe por el ruido y las luces entrando a la casa.

El Último Intento. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora