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Este último mes me la pase con Magnus en verdad parecía interesado en ayudarme, a veces había días muy malos donde ni siquiera podía salir de la cama pero el estuvo ahí sin decir nada y cuando por fin podía levantarme sabia que alguien estaría conmigo.

Al fin había iniciado las vacaciones, estaba menos estresado con estos finales estoy seguro que casi muero.

Después de mi terapia fui a ver a Magnus a su casa, el estaba limpiando todo y poniendo los últimos detalles a la habitación de su hija, mañana vendría a quedarse todas las vacaciones lo que supongo que ya no vería a Magnus y eso me molestaba.

Magnus abrió la puerta.

-Magnus: Hola, pasa.

Entre.

-Wow esto nunca había estado tan limpio.

Me reí.

-Magnus: Lo se. ¿Cómo te fue?

-Bien. Compraste una consola.

-Magnus: Si, me ayudaron mucho los empleados ya qué no he comparado una desde que tenía doce años.

-Son muchos juegos ¿Acaso la quieres tener todas las vacaciones pegada a la televisión?

-Magnus: Solo un par de horas para ir a verte.

-Qué lindo.

Volteé mi rostro para que no viera que me estaba sonrojado. Desde hace mucho que no hacemos nada, ni siquiera nos hemos besado, ahora solo somos amigos creo y no se si pasara algo más.

-Magnus: Lo se.

-Pero no quiero quitarle el tiempo con su papá.

-Magnus: Ella también se hartara de mi y querrá tiempo a solas, creeme esta pasando por la pubertad.

-Supongo que tienes razón.

-Magnus: ¿Quieres ver la habitación?

-Claro.

Lo seguí a la habitación qué sería de su hija. Era muy linda.

-Wow ¿Cómo escogiste el diseño?

-Magnus: La saque de pinterest y se lo di a una diseñadora, es lo que le gusta a mi hija.

La habitación estaba pintada de color lila había luces led al rededor del techo, un tocador, un ropero blanco, la cama matrimonial, un escritorio... Todo era muy lindo.

-Es muy linda. De seguro le gustara.

-Magnus: Si.

-¿Quieres ir a comer afuera? Yo invito, no quiero ensuciar tu cocina o nada de tu casa.

-Magnus: Si yo tampoco. Esta bien.

Salimos en mi auto y fuimos a comer a un restaurante italiano, pedimos pizza, pastas y vino.

-Magnus: Después acompañame a comprar un regalo de bienvenida.

-¿Qué no era el regalo de bienvenida la habitación y la consola?

-Magnus: Si pero quiero un regalo más personal.

-¿Cómo que?

-Magnus: Un collar o algo así.

-¿Cómo va tu tarjeta de crédito?

-Magnus: Bien.

-¿Cuánto gana un director?

El se rio.

-Magnus: No lo suficiente.

-¿Tienes otro trabajo?

El Último Intento. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora