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Magnus había empezado a planear la boda con una planeadora que contratamos, habíamos firmado el contrato hace dos meses. Magnus me dijo que el quería planearla toda ya que su otra boda no fue como el quería y ni siquiera pudo participar en la planeación y yo acepte, no me importaba como fuera la boda con tal que al fin me casara con el.

Estábamos escogiendo el sabor del pastel, nos habían servido varios sabores y también veríamos el diseño.

-Magnus: Me gustaría algo clásico y blanco con toques dorados, nada de fondant.

-Liz: Me parece muy bien, traje estas ideas.

Saco un gran álbum y se lo dio a Magnus, empezamos a ver los pasteles.

-Magnus: Me gustaría que hubiera alguna flores azules y otras verdes por nuestros ojos.

-Liz: Me encanta la idea.

Yo seguí comiendo pastel.

-Magnus: ¿Qué opinas amor?

-Lo que tu quieras mi amor.

El me sonrió.

Saliendo de escoger el pastel fuimos a ver los trajes, Magnus igual los estaba escogiendo, yo usaría un pañuelo dorado y el azul completamente negro y entallado.

Después de eso fuimos a comer a un restaurante italiano. Pedimos lasaña y pasta acompañado de vino.

-Magnus: Estoy muerto de hambre.

-Yo igual. 

Había pasado ya dos meses desde que Jonathan vino esa noche. Desde entonces Magnus no había visto a sus amigos y yo casi no hablaba con mi familia más que Jace porque lo veía en el trabajo.

-Magnus: En unos días será el cumpleaños de Raphael.

-¿Harán alguna fiesta?

-Magnus: Creo pero no me han invitado.

-Porque si lo hacen piensan que me llevaras.

-Magnus: No... fue por la discusión.

-Y esa discusión fue mi culpa.

-Magnus: Fue culpa de Jonathan.

-Lo de Jonathan es mi culpa.

-Magnus: Cada quien es responsable de sus acciones.

-Supongo pero aún así.

-Magnus: Eres necio Alec.

Me reí.

-Esta bien.

-Magnus: No hagas enojar a tu prometido.

-Claro que no mi amor.

Tome su mano y la bese.

-Magnus: Estaba pensando en que podemos contratar la banda de Simon para que Izzy no esté tan enojada en la boda.

-¿Tan desesperados estamos?

-Magnus: Si.

-Supongo que una hora no le hará mal a nadie y al principio cuando estemos tomándonos las fotos.

-Magnus: Tienes razón. Así felices todos. Muy inteligente.

-Gracias.

Me sonrió.







Llegamos a casa y empezamos a ver una película de terror.

-Magnus: Alec. ¿Por qué elegiste esta película?

-Para que me abraces.

-Magnus: No te voy a abrazar. Te voy a pellizcar.

Me reí.

El Último Intento. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora