El trato {Niall Horan}♥

Capítulo 34.

NARRA _________

No había forma de que pudiera ir al dichoso campamento por el que toda la clase de los sábados estaba tan emocionada. Estaba completamente segura de que ese tipo de actividades no estaba dentro de la lista de las cosas que se podían hacer estando en reposo. Claro que yo era la única que sabía de las instrucciones del doctor.

–________ aquí está la bolsa de dormir y la mochila, papá dijo que mañana debes viajar. –Un sonido seco anunció que ambas cosas habían sido puestas contra la pared, su hermana pronto dejó la habitación sin decir ni una sola palabra más.–

¿Cómo podía explicar a sus padres que estaba lastimada y no podía ir? Su padre ya estaba demasiado empeñado en que se relacionara con ese tipo de gente que era casi imposible hablar sobre faltar a una de las actividades organizadas por tan prestigioso colegio. Además, estaba el tema de que Niall había hablado personalmente con el hombre para asegurarse de que no intentara evitarlo, por lo que no había vuelta atrás, estaba condenada. Por milésima vez desde que había hecho el estúpido trato, estaba realizando las cosas que no quería por alguien más, la historia de mi vida.

A veces, me daban ganas de estrellar el teléfono en la pared cuando recibía los mensajes de Niall recordándome alguna cosa que debía llevar o repitiendo por milésima la hora en la que me recogería para poder llegar a su colegio a tiempo para la partida de los buses. Estaba segura de que el rubio tenía un plan para esos dos días que pasaríamos en el “campo”, es justo aclarar que para esa clase de personas, aún existían algunas comodidades no habituales en las acampadas; de cualquier forma, el muchacho había prometido acompañarme a recoger los resultados médicos y no lo había hecho, eso era molesto y me provocaban ganas de encerrarme en mi habitación hasta que el par de días pasaran. Probablemente me pasaría todo el día sentada dentro de la carpa, pues lo que más quería era recuperarme y curar mi rodilla, así no tendría que usar una férula y atravesar la rehabilitación.

Al día siguiente, desperté sin ganas de nada, sabiendo lo que se venía en tan solo unas cuantas horas. Ninguno de mis padres se tomó la molestia de despedirme, tan solo se aseguraron de que subiera en el lujoso convertible que aguardaba por mí tras un efímero desayuno. Saludé a Niall y cerré los ojos deseando poder dormir todo lo que me faltaba, mitad de la noche me la había pasado evaluando lo que haría si el doctor dijera que no podría volver a nadar mi enorme mochila se encontraba junto a la de mi “novio” en el maletero.

–Deberíamos estar preocupados por el trabajo final que debemos presentar en unos días en vez de intentar imitar a un montón de niños exploradores. –Comenté poniéndome los lentes de sol de Niall, la falta de sueño hacía estragos en mi apariencia, ya de por sí mala, y en mi actitud. –Estoy segura de que esto no tiene un objetivo.

–Podrías mostrarte un poco más dispuesta, ________. Esta es nuestra oportunidad de oro para dar el golpe final a todo el plan. –Niall sonreía pero no había preguntado por los resultados del día anterior, en ese preciso momento me di cuenta de lo que estaba pasando y me detuve. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Desde cuándo esperaba que a ese muchacho le importara lo que me pasaba? Estaba completamente consciente de que eso no pasaría, no podía simplemente bajar la guardia cuando estábamos tan cerca de cumplir el objetivo, ya no lo volvería a ver y él… se desharía de mí.

Su auto se detuvo cerca de un montón de chicos ansiosos con sus mochilas, hizo una llamada para que alguno de sus sirvientes recogiera su auto y ambos salimos cargando nuestras cosas. Inmediatamente los rostros se giraron para ver a la “pareja del momento”, había una mirada en especial que llamó mi atención, le pertenecía a una alta castaña que parecía enojada por mi presencia. Era casi imposible que no sintiera como me perforaba con su mirada, deseando que no estuviera ahí, tomada de la mano de su ex novio, que me quería lejos pues ella también sabía que ese par de días serían perfectos para que Niall cayera a sus pies una vez más, cosa que sería difícil con la muchacha de baja clase.