El trato {Niall Horan}♥

Capitulo 3.

||  Narra ____.  ||

¡Qué tonto había sonado todo eso! Obviamente diría que no. Sabía la verdadera razón de haberme elegido. Quizás hubiera accedido si Niall hubiera tenido el valor de decir la verdad, solo por el valor, sonreí para mis adentros.
La clase terminó y  recogí mis cosas rápidamente, me colgué la mochila, dije un suave adiós a Vicky y me fui. Cuando ya caminaba hacía la parada de buses escuché la voz de Niall, estaba en su auto y conducía a mi lado por la calle.

—¡Hey! ¡ _____, no me diste tu respuesta!

—No.

—Bueno dímela ahora.— Estiraba su cabeza para verme.

—No, esas es mi respuesta.

—¿Por qué? ¡Vamos! Sólo será un tiempo, por favor. –Decía mientras avanzaba en su auto a mi lado.

—No Niall, ¿Crees que no tengo nada mejor que hacer? –La verdad es que no lo tenía, sería algo con lo que pasar el tiempo, pero igual, algo me decía que era una mala idea.

En ese momento llegué a la parada de autobuses, miré mi reloj y vi que aún tenía que esperar media hora hasta el siguiente bus y ya era de noche. Niall me había seguido hasta ahí y me miraba desde su auto.

—Nunca dije que no tuvieras nada mejor que hacer, pero tal vez me podrías ayudar ¿No?

—Mmm no, ni siquiera te conozco. —Dije sonriendo.

—Entra _____, el siguiente bus tardará y ya está anocheciendo, yo te llevo. –Al parecer su estrategia había cambiado. Lo miré dudosa y evalué la situación, no había traído abrigo y necesitaba ahorrar para ir a entrenar. Lentamente subí a su auto y miré alrededor emocionada.

—¿Te gusta? Es un Nissan…

—Nissan 370! Lo sé son de los mejores. —Dije emocionada, me encantaban los autos, y ese Nissan era uno de mis favoritos.

—Sabes de autos, ¡Qué bien!

Yo no respondí y se creó un silencio largo y tenso.

—¡Vamos _____! Te deberé un favor. –Insistió.

—…Niall no quiero que me odies pero hay tantas chicas a las que les puedes preguntar, dirán que sí. Pregúntale a Vicky ella sí le daría celos a Marie ¿No crees?.—Le pregunté sonriéndole.— Por cierto vivo cruzando media ciudad, ¿Estás seguro de seguir con este juego de amabilidad y llevarme?

—Sí, está bien. No tengo nada que hacer. —Dijo evadiendo la primera pregunta.

Hubo un silencio.

—En serio deberías considerar decirle a Vi….

—Debe haber algo que quieras, algo a cambio. —Dijo interrumpiéndome y apretando sus manos alrededor del volante.

Me quedé en silencio, pensando en la piscina. Niall me miró intrigado esperando mi respuesta.

—¿Lo hay _____? ¿Hay algo que quieras a cambio?

—No es algo… es más complicado

—Sólo dímelo. —Respondió apresurado

—Verás, mi padre decidió ya no pagar mi entrenamiento…

—¿Entonces quieres que lo pague? No es tan complicado. —Me interrumpió emocionado.

—No ese no es el problema, ese ya lo solucioné, lo que pasa es que necesito alguien que me lleve a mis entrenamientos, no tengo dinero para tomar un bus todos los días.

Lo miré, esperando su reacción y esperando que renuncie a su petición.

—¿A qué hora son tus entrenamientos?

—¿En serio lo estás considerando? –Dije sorprendida

—¿A qué hora son tus entrenamientos? –Preguntó de nuevo, mirándome sonriendo.

—¡Demonios! Pensé que dirías que no cuando lo escucharas… son a las 5.

—Entonces ¿aceptas? ¡sí! –sonreía.

—Emmmm… pero puedo poner condiciones —Le dije ya aceptando mi derrota— Claro tú también puedes. —Agregué después de ver su mirada de exasperación y luego me reí.

—Bueno supongo que está bien, ¡Gracias _____!

—Debes pensar en tus condiciones y explicarme exactamente lo que tengo que hacer. Y yo te diré mis condiciones.

—Está bien entonces… primero…—Empezó.

—Lo siento pero tendremos que continuar otro día, ésta es mi casa —Interrumpí señalando a una casa en la derecha, se detuvo, revisé que estaba presentable, le dije adiós y bajé.