Yixing fue una Estrella brillante. El sol alumbraba durante el día y él por la noche. Pasó tantos años añorando estar a lado de su amor, que su nueva vida estaba siendo totalmente complicada.
Hace unos años que La Estrella del Norte y el Rey de los Demonios, le quitaron tanto a él como a su gran amor la divinidad que los caracterizaba, en su lugar, ambos seres les otorgaron la humanidad.
Decir que su vida nueva fue fácil, sería una total mentira. Y a pesar de ser enteramente humano, Yixing seguía siendo alguien puro de corazón. Junto a JunMyeon y con ayuda del viejo DongHae, ambos aprendieron lo que la vida actual era. Aprendieron a usar un teléfono celular, escribir y leer, entender lo que era vivir en una época distinta. Aprendieron también a trabajar y hacerse cargo de su pequeño hogar.
Yixing aprendió también lo que era sentirse celoso. Su hermoso corazón no se contamina con aquel sentimiento, puesto que confiaba totalmente en JunMyeon, su alma confiaba en el hombre que esperó durante 100 años para volver a estar juntos. Sin embargo, la negatividad albergaba en su corazón puro, quería saber por qué la vida actual era tan distinta.
Ahora los humanos se engañaban a toda hora, declaran su amor a toda persona bella que encontraban. E incluso se entregaban sin sentir verdaderamente amor. Yixing no lo entendía, ¿por qué los humanos siguen cayendo con facilidad en la lujuria?
Él sabía que hacer el amor con la persona que amas, era lo más adecuado. Él se entregó a JunMyeon con todo su corazón, cuando sus cuerpos finalmente se juntaron, él descubrió que el universo podía verse cuando sus ojos se cerraban a causa de sus espasmos.
Descubrió que JunMyeon tenía dulzura cuando lo acariciaba y a su vez, endulzaba sus oídos cuando su pelirrojo favorito le profesaba amor.
Ese es el amor que Yixing conocía y con el cual sentía que su vida se llenaba de dicha cada día.
No entendía por qué su vecina quería tener a su gran amor. La mujer estaba casada y a su vez tenía dos hijos. ¿Por qué buscaba a JunMyeon entonces?. Lo entendió cuando uno de sus compañeros de trabajo se lo explicó.
Algunos humanos dejan de sentir amor después de unos años, buscan lo que perdieron al casarse. Pasión y juventud.
¿Por qué el amor se esfuma en unos años?
Yixing quería decirle al mundo que él soportó 100 años para poder ver a su gran amor. Quería gritar al mundo entero que él nunca dejó de amar al hombre de sus sueños. Nadie lo creería, ninguno entendería por qué para la Estrella el amor era más importante.
Yixing no sentía miedo por perder a su novio, sentía un poco de tristeza por la mujer que lo buscaba. ¿Tan triste era su vida sin amor?, si quería conseguir la felicidad la mujer debería ver hacia otro lado y no seguir insistiendo a su novio. Yixing no sentía rabia, sentía pena por los niños que no entendían nada. Si tan solo el universo le ayudara a que la mujer pensara por sus niños y no con su lujuria.
Observaba desde la ventana de su departamento cómo la mujer quería tomar del brazo a JunMyeon, sin embargo este se reusó. Yixing sonrió por inercia, leyó en los labios de JunMyeon un simple "Lo siento, pero solo mi pareja puede tomar de mi brazo". A veces su rojito era tan directo.
—¡Mi amor, regresé!
Anunció JunMyeon con una gran sonrisa en su rostro. Cómo lo amaba Yixing. Se acercó a su pareja y lo recibió con un hermoso beso en sus labios. Detrás de ellos, la mujer resignada entró a su departamento.
JunMyeon cerró la puerta tras de él y con toda la delicadeza del mundo, tomó con sus manos la cadera de su hermosa estrella. Volvió a besarlo con amor, sintiendo los suaves labios de Yixing corresponder de inmediato.
Habían pasado tanto, que tanto Yixing como JunMyeon decidieron besarse todos los días a todo momento hasta recuperar esos 100 años perdidos. Si ambos cocinaban, se robaban besitos cortos. Si ambos se bañaban, lo hacían juntos y compartían caricias bajo el agua. Si ambos salían de compras, de vez en cuando se robaban más besitos, tomaban sus manos y sonreían al mundo. Cada que podía, le decían al resto que su amor era más puro que cualquier otro.
Así como Yixing no podía dejar de amar a JunMyeon, JunMyeon jamás cambiaría las bellas sonrisas de su Estrella por otras.
Porque JunMyeon soportó muchos años, añoró cada día tomar las manos de su estrella, sonrió a un cielo rojizo y desgastado cada minuto de su estancia en el mundo demoníaco.
¿Cambiaría a su Estrella por los pecados que le otorgaba el mundo humano? no, no lo haría.
Porque su amor es más grande que cualquier lujuria, su sonrisa era sincera cuando veía a su estrella emocionarse, su corazón se calentaba con cada Te amo pronunciado por Yixing. Y mente se llenaba solo de la hermosa imagen de una Estrella hermosa.
JunMyeon tenía deseos, pero solo por su Estrella. Sentía su cuerpo vibrar solamente cuando las manos suaves de Yixing recorrían su cuerpo. Se sentía feliz con solo tomar de la mano a su Estrella. Soñaba con Yixing, reía para su gran amor, solo amaría al hombre que le ayudó a soportar cien años en el calor.
Por ello, se encargaba de decirle a su vecina que solo Yixing podía besarlo, tocarlo, llamarlo melosamente.
Le hacía ver a la mujer que, aunque se esforzara por llamar su atención, él jamás podría verla como ella deseaba. Sus ojos solo podían ver la belleza de su Estrella, sus manos solo podían tocar con amor a su pareja, sus labios solo podían besar y recorrer el cuerpo de Yixing.
Su mente y cuerpo, su existencia y su pasado; todo eso solo le pertenecía a Yixing.
Porque con cada Te amo, ambos demostraban su fiel amor. Con cada caricia, ambos se decían cuánto se extrañaron durante su separación. Con cada sonrisa, ambos se demostraban lo bello que era el amor.
Ni la vecina, ni el vecino, ni el chico que viajaba en su bicicleta, ni nadie podrá separarlos.
Porque Zhang Yixing ama con toda su existencia a Kim JunMyeon.
Y Kim JunMyeon ama con toda su existencia a Zhang Yixing.
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Estrellas [SuLay]
FanficÉl es una estrella que ha llegado a la Tierra por algo importante. Brilla cuando el sol se oculta y su belleza deslumbra en el día. Él llegó a sanar heridas y poner sonrisas en el día a día. Él tuvo a alguien a quien amó. A quien atesoró y le dedic...