Capítulo 94: El cambio de marea

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Durante los siguientes tres días, los tres que estábamos en lo alto del muro realmente no nos atrevimos a dejarlo por ningún motivo.  Eso fue porque vimos de primera mano lo que le pasaría a cualquiera que capturaran las tortugas.  Con las puertas abiertas de par en par y nadie allí para detenerlo, un tigre errante entró en la ciudad, siguiendo el hedor a sangre en el aire.  Sin embargo, en el momento en que las tortugas lo vieron, más de cincuenta desaparecieron.  En el siguiente instante, el tigre ya había sido hecho trizas, la sangre y la sangre salpicaban por todas partes.  Ni siquiera había tenido la oportunidad de reaccionar cuando las tortugas aparecieron alrededor y lo sobrepasaron.

Cuando le pregunté por qué la puerta tenía que permanecer abierta, Thal, el guardia que me había recibido cuando llegué, me explicó que era necesario.  A veces, dejaban la puerta cerrada para evitar que las tortugas se extendieran fuera de la ciudad.  Sin embargo, cuando eso sucedió, las tortugas realmente destruyeron una sección del muro y varios edificios para encontrar comida cuando se quedaron sin sus "ofrendas".

Entonces, durante esos tres días, simplemente continué hablando con ellos sobre lo que podría verse como asuntos comunes, con la excusa de que había estado vagando por el desierto durante cien años.  Había varias cosas que simplemente no tenían sentido para mí.  Por un lado, vi los elementos de un pequeño embarcadero para botes a lo largo de la playa, pero no se pudo encontrar ni un solo bote o sus restos.

Cuando le pregunté a Thal sobre esto, miró hacia las aguas y dijo que no era seguro aventurarse a salir.  Inseguro de lo que quería decir, también miré dentro del agua, usando ki para amplificar mi vista.  Fue entonces cuando vi algo acechando bajo la superficie, a menos de doscientos metros de la orilla.  Una criatura enorme, de al menos treinta metros de largo, que parece un pez gigante.  No pude distinguir muchos detalles desde esta distancia, pero fue suficiente para evaluar a la criatura.

Nivel 269 Rey de los bajíos

Inconscientemente tragué saliva cuando leí esa información.  En el período actual, esa era casi la criatura más fuerte que podía existir en todo el mundo.  Thal, que pareció entender que vi algo, asintió con la cabeza.  Me dijo que cree que por eso las tortugas vienen a tierra en busca de comida, porque las aguas son demasiado peligrosas.

Una parte de mí consideró encontrar una manera de matar en secreto al monstruo, pero hacerlo no resolvería nada.  Los lugareños todavía tendrían miedo de salir a las aguas, y había muchas posibilidades de que el pez gigante realmente no tuviera nada que ver con las tortugas que llegaban a la costa.  Podría ser simplemente un hábito migratorio.

Línea directa 1-800-GOD-DESS, ¿Ryone está disponible?  Cerré los ojos y oré cuando nuestro período de soledad en la cima del muro se acercaba al final del tercer día.

¡Valle!  ¿Hola! Qué tal?  No esperaba una oración de ti.  Fue la respuesta apresurada.  ¿Sigues atrapado en la pared?

Oh ... entonces ella sabía sobre eso.  Si.  Tenía algo que preguntarte.  ¿Está tu encarnación cerca de Cau Buhnga?

Mire hacia adelante, tercera casa a la izquierda.  No, lo siento, quedan otros.  Ventana del segundo piso.  Sorprendida, dejé que su voz guiara mis ojos y vi a una mujer joven saludándome a través de una abertura en la pared que se parecía vagamente a una ventana.  Su cabello era plateado, caía por donde yo podía ver, y estaba vestida con túnicas blancas y doradas.  Entonces, ¿para qué me necesitabas?

Bueno ... eso ciertamente hizo las cosas más vergonzosas.  Afortunadamente, tenían algunas tuberías rudimentarias para nosotros encima de la pared ... en forma de un agujero que va directo hacia abajo.  No es mi momento de mayor orgullo.  ¿Hay algo que puedas hacer para ayudar a esta ciudad?  Como la diosa de la magia, seguramente tenía que tener algunas ideas.

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