Capítulo 21: ¡Créalo!

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En el transcurso de la última semana, tuve los conceptos básicos para trabajar los metales en mi cabeza.  Con la ayuda de Terra en la sala de administración, teníamos un suministro ilimitado de minerales con los que trabajar, por lo que era solo una cuestión de asegurarme de que absorbía toda la información.  Sin embargo, aprendí algunas cosas interesantes durante estas lecciones que son dignas de mención.

Los materiales fabricados en la sala de administración no se pueden llevar al planeta sin pagar un costo en puntos.  Para una espada simple, Terra explicó que solo sería un punto por cada cien espadas.  Sin embargo, otros elementos poderosos tendrían mayores costos.  Por otro lado, si los materiales para el artículo se traen del planeta, se pueden falsificar en la Sala de administración y enviarlos de vuelta.

Lo que esto significa es que una vez que aprenda a encantar, podría forjar una espada hecha de minerales de la Tierra y luego encantarla en la Sala de administración.  El beneficio de esto es muy simple.  En la sala de administración, mi poder mágico es ilimitado, lo que significa que podría poner un encantamiento extremadamente poderoso en un objeto para convertirlo en un artefacto fuerte más allá del alcance de lo que los mortales normalmente podrían crear.  Por supuesto, todo esto requiere que primero aprenda a encantar.  Y eso no es algo que Terra pueda enseñarme, ya que no es conocimiento de mi Tierra anterior.

A continuación, Terra me mostró un mapa que detallaba los depósitos minerales en la Tierra.  Esperaba los mismos materiales básicos que tenía mi propio mundo, pero hubo algunos cambios.  Tal vez fue por el tamaño del planeta, o la presencia de magia, pero había algunos minerales que ella dijo que canalizarían la magia extremadamente bien.  Más importante aún, estaba la presencia de "piedras de maná", rocas capaces de absorber y almacenar maná.

La versión genérica solo absorbería maná en bruto, que luego podría usarse para impulsar un hechizo más tarde.  Sin embargo, en ciertos lugares, existían piedras elementales.  Estos se encontraban en los ambientes más extremos, como la boca de un volcán o el fondo del océano.  En cualquier lugar donde un elemento en particular tuviera un dominio absoluto, emergería la piedra de ese elemento.

Una vez que terminé con mi lección, fui a ver si había habido algún desarrollo importante en el mundo.  Aunque, honestamente, no esperaba mucho, ya que no lo configuré para avanzar rápido.  Había tanto que podía esperar que sucedieran en una semana.

Me sorprendió encontrar a Irena sentada en mi cama cuando me dirigí a la habitación para mirar la computadora.  Cuando entré, me dio una suave sonrisa, inclinando la cabeza.  "Regresaste.  Estaba empezando a preguntarme cuánto tiempo te retendría ".

"¿Le pasa algo a la otra vida?"  Esta era la primera vez que encontraba a Irena buscándome, así que estaba confundido en cuanto a lo que significaba.  Dudaba que Terra permitiera que sucediera algo "bueno" con ella en la cama, así que solo podía esperar que fuera en serio.

Irena negó levemente con la cabeza.  “No, estoy aquí para entregar un informe.  Cuando entraste a entrenar, envié una misión de varios miles de daevas y espíritus al mundo viviente.  Esta fue una operación de prueba para ver cuántos licores podrían cosechar estos números y cuántos serían necesarios para crear una cobertura de tiempo completo ".

Bueno ... eso sonó un poco intrigante.  "¿Y cuáles fueron tus resultados?"

Colocando ambas manos en su regazo, Irena asumió una pose profesional mientras entregaba el informe.  “En promedio, cada operativo recogió ochenta almas en un período de veinticuatro horas.  De cinco mil personas enviadas, solo dos murieron.  Inesperadamente, desperdiciaron gran parte de su energía espiritual que no pudieron luchar contra los espíritus débiles que los atacaban ".

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