| Jealousy |

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Yuzuha no se consideraba una chica celosa...

A quien quería engañar, era celosa. Muy celosa.  

—¿Estás bien?

Salio de sus pensamiento y miro a su compañera de banco. Su querida amiga Senju Akashi la miraba con una de sus perfectas cejas rubias arqueadas, mientras que sus bonitos ojos grises la escudriñaban.

— Claro que estoy bien ¿por qué preguntas? — cuestiono algo brusca, mientras empezaba a guardar sus cosas del banco en su mochila. 

Senju ladeo una sonrisa divertida.

—Bueno... — y se acerco a su amiga, colocando su mano a un costado de sus labios, en busca que nadie más escuchara lo que iba a decir;— Desde que esas chicas del club de manualidades se llevaron a Takashi-kun, no has dejado de gruñir y apretar con fuerza la goma del lápiz, sera posible que...—, y su sonrisa traviesa se marcó— ¿Estás celosa Yuzu? 

Yuzuha se ruborizó.

Una cosa era pensarlo y otra admitirlo. 

Y era muy orgullosa para admitir algo así.  

—¡No digas tonterías! —  rió nerviosa — ¿Por qué estaría celosa? Es el presidente del club, por su puesto que las chicas estarán buscándolo ante algún problema, o para pedirle algún concejo sobre puntos. 

Senju llevó una mano a sus labios y río desvergonzada.

— Ajá, claro ¡Yuzu, quien diría que fueras tan linda celosa! — Y tan pronto la rubia comento aquello, se levantó con prisa de su silla antes de que su querida amiga Shiba le tirara con ganas su mochila en pleno rostro.  

— ¡Que no soy celosa! 

Yuzuha se inclino para tomar su mochila del suelo y gruño mientras veía por el rabillo del ojo a Senju salir con mucha prisa —casi corriendo— del salón. La joven rubia se marchaba abrazando su estomago mientras trataba de contener sus carcajadas, que aun podían escucharse desde el pasillo hasta ahí, riéndose sin reparo de ella y sus celos juveniles.

—Ya verás Senju.  El que ríe de ultimo, ríe mejor. — murmuro mientras se levantaba — Un día tu seras la novia celosa y ahí estaré yo, con una buena chanza. 

Su teléfono vibró en el bolsillo de su falda y lo saco con prisa, no paso mucho cuando una suave sonrisa se instaló en sus labios tras el leer el mensaje.  

***

Yuzuha se coloco aun costado del portón de la escuela, observando mientras a los estudiantes salir con prisa del lugar, ya sea en parejas o en grupo.  Su corazón latió con prisa cuando escucho a alguien colocarse a su lado. Alzo la mirada, Takashi Mitsuya le sonreía desde su posición, con el bolso sobre su hombro y mirándola con apremio. 

—¿Vamos? — pregunta él, acentuando aquella sonrisa de oreja a oreja.

Yuzuha asintió tímidamente. 

Y de esa manera, tan cerca uno con del otro, emprendieron su camino por las calles de Tokyo. Cuando pararon en un cruce, Yuzuha miro de reojo a Mitsuya. El le había preguntado por mensaje si quería ir a caminar un rato por el parque mas cercano de la estación. 

Cuando lograron cruzar la calle, Yuzuha miro ansiosa la entrada al porque. 

No tenían mucho de haber empezado a salir, y apenas con las tareas y actividades escolares, aun eran contadas las veces que luego de estas podían salir a caminar un rato juntos antes de tener que volver a casa.

Bittersweet 🍯🍊 Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora