Capítulo 9.

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Narrador omnisciente.

Yuji al final murió en el suelo, con una sonrisa y lágrimas en los ojos, la sangre solo le manchó un poco la mejilla pero la parte de arriba de su kimono estaba ensangrentado como si un espíritu no quisiera que ese rostro angelical se manchara. Muchos aguantaron las lágrimas y otros solo dejaban sus emociones salir, poco a poco todos se fueron a hacer sus trabajos, al final el único que se quedó fue Sukuna que esperaba algún movimiento o algo similar, se levantó y fue donde estaba Yuji, lo mire atentamente se agacho, le limpio las pequeñas gotas de sangre que tenía en la mejilla su piel era fría, sus ojos aún estaban abiertos pero no los cerró.

-¿Mocoso cuando vas a despertar? -El tono era normal aun creía que se iba a mover qué le diría "Hola" con la misma sonrisa que ahora tenía, espero aun cuando las gotas de agua empezaban a caer poco a poco hasta que al final solo se podía escuchar el agua caer a gran velocidad.

-Lo siento pero él decidió este destino cuando se comió el dedo. -Las gotas ya no lo tocaban, no tenía ni que girarse ya que sabía perfectamente de quién era esa voz tan seca y fría pero a la vez triste por la muerte de su compañero, ya que el sabia que no tenía que encariñarse de Yuji y se prohibió a sí mismo tener alguna conversación amigable con el, cualquier contacto que tenían solo era por su trabajo aunque eso no quitaba el hecho que le dolía un poco la muerte pero no tanto como a su sensei y su compañera que se encariñaron.

En la mente del rey de las maldiciones solo giraba las palabras del hechicero, ¿el mocoso había elegido ese final? antes de estar con él, pero algo hizo "click" en su cerebro y recordó esos años cuando el mocoso aun era humano, exactamente una cena Yuji le contó el significado de algunos besos el lo escucho vagamente pero recordó el significado de 2 besos, el primero su nombre era muy común y ese era.

" Beso suave " que significaba algo como que se sentía cercano y cómodo con él de que ese beso decía que estabas profundamente enamorado de la persona.

" Beso del ángel " ese beso se hacia en el parpado para demostrar que siempre estaría para la otra persona además de significar que esa persona quiere cuidarte como su ángel guardián.

Sonrió con felicidad sabiendo que en verdad el mocoso lo amaba, que hasta el último segundo el fue su reina, pero algo le acordó que todo eso daba igual y eso era ver de nuevo el rostro sin vida de su amada reina, el calor que sintió por la mano colocada en su hombro no era de la persona que quería, además ¿quien había tenido la culpa de la muerte del mocoso? para los ojos del rey de las maldiciones estaba claro, los culpables eran los hechiceros que supuestamente eran hechiceros pero parecían simplemente niños pequeños con magia sin saber como usarla, ya que no sabían diferenciar el poder de una maldición claramente poderoso pero no estaba a la altura del rey este día ya se había comido los 20 dedos y nadie se había dado cuenta del cambio efectivamente eran niños sin ninguna neurona funcional.

Se levantó dejando la mano de su amado en el suelo suavemente cuando ya estaba levantado del todo se giró para estar delante del hechicero, la aura maldita salió del cuerpo de Sukuna intimidando al hechicero y sorprendiendo a la vez, la maldición agarró la cabeza del hechicero y antes que pudiera invocar una de esas bestias le aplasto el cráneo, el paraguas cayó al suelo haciendo que el agua le cayera de nuevo tiró como si fuera basura el cadáver del hechicero.

Pasaron 30 minutos y llegaron más hechiceros por no haber visto a Megumi iha Sukuna por el instituto, fueron a buscarlos y se sorprendieron al ver a la maldición Sukuna en su verdadera forma y el cuerpo de Megumi tirado bastante lejos de ellos pero lo que les impresionó más fue ver el cuerpo de Yuji en el suelo detrás de la maldición, para ellos no era momento de pensar en que sucedió, solamente sacaron sus armas para empezar a acercarse a la maldición que se mantenía quieto como estatua mientras miraba hacia abajo, levantó la cabeza para mirar a los que había, se puso en posición para correr y fue uno por uno para luego arrancarlo a todas las cabezas regreso a estar delante de su amado y de nuevo tiró las cabezas.

Se tumbó al lado de Yuji y se quedó allí mirando al cielo lluvioso pero igual de hermoso que el otro día en el picnic.

-Vaya vaya -Ignoro por completo al viejo pelo blanco que fue donde estaban las cabezas y el cuerpo de su alumno, mire por un rato los muertos con el rostro serio llamo por teléfono para informar del suceso y que todos los hechiceros vinieran inmediatamente ya que la maldición Sukuna estaba allí, sin explicar nada colgó y en poco tiempo todos estaban allí mirando con asombro al rey que sonrío.

-Vaya todos los malditos hechiceros reunidos hasta el viejo que no puede andar todos soys unos .... Malditos. -Lo último lo dijo susurrando mientras apretaba los dientes, todos los hechiceros llegaron a la misma conclusión todos menos Satoru.

-Eres realmente manipulador usaste al pobre muchacho para que lo matasen y tu salirte con la tuya, pero ...

-Si piensan que mi reina era como vosotros estáis equivocados. -Todos se callaron pero no les importo las excusas que pusiera, así que se acercaron para pelear ninguno le dio ni una sola vez siempre esquivaba con rapidez y agilidad los ataques mientras que el les arrancaba extremidades como si estubiera rompiendo papel en vez de carne, los estudiantes acabaron muertos o arrastrándose para alejarse del, los más fuertes que eran Masamichi, Kento, Yoshinobu, Utahime y Satoru, todos menos el ultimo nombrado fueron a cortarle los dedos ya que desde el principio sabían que era mala idea hacer que un chico se fusiona con una maldición de ese calibre.

-Maldito niño pensando que podría controlar a una maldición como esta, era estupido. -La mirada de Sukuna se fue directamente a Yoshinobu quien era el que hablo.

-Cómo te atreves. -Los dos empezaron a pelear el viejo paraba bien los ataques de la maldición y con su bastón le había dado unas cuantas veces en las piernas y brazos pero solo consiguiendo hacer rasguños en un despiste del viejo, Sukuna le arrancó el corazón haciendo que callera al suelo, el corazón aun bombeaba hasta que apretó la mano que contenía el órgano convirtiéndolo en corne sin valor.

Todos los que estaban en posición de ataque fueron a cortarle los dedos aún con esa idea en mente lo intentaron pero acabaron con el mismo final aunque Sukuna también estaba algo herido ya que algunos sí le abian dado golpes que le dañaron, además de que la única chica le había clavado su arma en todo su estomago y como no había comido lo necesario no se le curaban las heridas. De repente se escuchaban aplausos de arriba del edificio.

-Me ha gustado mucho el espectáculo. -Mientras aplaudía bajaba con tranquilidad hasta estar debajo de todo.

-Me has impresionado. -En un segundo Satoru ya estaba delante suyo y como era costumbre suya demasiado cerca, Sukuna le atacó pero lo esquivó la pelea siguió así uno atacando y otro esquivando, algunas veces alguno si que recibía herida y bastante graves pero no pararon hasta que ellos cayeron como la última gota de agua de la lluvia, tan eterna que parecía por al fin se había parado, Satoru estaba apoyado en las paredes del lugar mientras que Sukuna estaba de nuevo al lado de su amada reina, movió sus cuatro brazos para poder abrazar a su mocoso como cuando se iban a dormir juntos.

-Buenas noches mocoso. 




Espero que os haya gustado la historia como yo lo he hecho mientras escribía, se que tendra algunas incongruencias y faltas de ortografía como faltas de otro tipo pero espero que aunque con eso la hayas disfrutado. Gracias por leer hasta el final y hasta pronto.

Buenas noches mocoso. -Sukuna x YujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora