La Cueva.

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-Gracias a todos por venir a esta reunión hoy, es muy importante que hablemos de lo que se realizará con respecto a los bandidos que están aterrorizando los pueblos centrales. Pero primero por favor tomen asiento mientras llegan los demás líderes de secta.-


Dicho eso Lan Qiren les invitó a todos a sentarse. Estaban en el pabellón central del receso de las nubes. Ya habían llegado los Jin, los Lan, los Nie y los Jiang, faltaban más que todos aquellos lideres pertenecientes a las sectas secundarias y menores. Xichen miró a su alrededor algo confundido intentar recordar donde y por qué estaba ahí.-

- Er-Ge ¿estás bien? Estás algo pálido, de seguro has estado trabajando de más, por favor toma asiento y que te sirvan un poco de té. Aún queda un tiempo antes de que lleguen los demás líderes. -

Esa era la voz nada más ni nada menos que de Jin GuangYao. Como siempre él de forma servicial lo llevó hasta su mesa y le ayudó a sentarse antes de pedirle amablemente a alguno de los discípulos que sirvieran algo de té al líder Lan. Este aun trataba de recordar varias cosas y por eso simplemente agradeció el gesto y bebió de aquel té. Cerró sus ojos y respiró profundo sintiéndose un poco mejor.

-Si no te sentías bien, no tenías por qué haber venido, no vamos a tratar un tema que vaya a afectar la secta de forma definitiva.

Esa era la voz nada más y nada menos que de Jiang Cheng quien se acercaba con su ceño fruncido y le pasaba a Xichen la taza de té que le habían servido a él previamente. El puesto del líder Lan era de los últimos a los que se les servía el té ya que eran los anfitriones. Xichen agradeció el té y bebió de este dispuesto a responder. Sin embargo, Jin Guangyao fue más rápido en sus palabras.

-Lider Jiang no diga eso, Er-Ge es el actuar líder de la secta Lan es indispensable que él esté aquí, en especial porque es la primera reunión en su secta después de que salió de reclusión. Podría ser mal visto que no se apareciera siendo en su propia secta y con la noticia de que ya hace un par de semanas terminó su reclusión autoimpuesta. Debe pensar en la diplomacia

-Diplomacia mis polainas, ¿de verdad crees que esta reunión es tan importante como para que no pueda ser llevaba a cabo sin Lan Xichen? El mayor Qiren también está aquí, él es capaz de llevar un asunto tan trivial como este y nadie se atrevería a juzgarlo. Lo más importante ahora es la salud de Zewu-jun ¿o no?

Jiang Cheng era mucho más directo y arisco en su respuesta dando a entender que un tema sencillo como unos simples bandidos podía ser manejado por sus manos derechas y que no era necesario que ellos fueran. La única razón por la que estaban los lideres ahí era porque fue Lan Qiren en persona quien solicitó su presencia. En eso una tercera voz se hizo presente.

-¿No creen que es decisión de Xichen el quedarse o irse? ¿Tú que dices Zewu-jun? ¿con quién estás de acuerdo? ¿Con quién quieres quedarte?

Ante esa última pregunta toda la escena se congeló. Era como si se hubiera pausado el tiempo. Xichen levantó la mirada para encontrar que esa tercera voz provenía de nada más y nada menos que Nie MingJue. Xichen se levantó de su lugar rápido y se acercó al contrario deseando tocarlo ¿era esto un sueño?, al tocar el hombro ajeno su mano llegó a pasar a través. El Nie mingjue frente a él no era un ente corpóreo y eso le indicó que lo que estaba viviendo en ese momento efectivamente no era la realidad. Mingjue soltó una profunda risa y dio unos pasos en dirección a el líder Jiang y el líder Jin quienes aún se mantenían congelados en el tiempo.

-Entonces Xichen, te estoy dando una oportunidad más ¿A quién eliges? ¿Al siempre amable, cordial y sumiso Jin GuangYao? O ¿al directo, fuerte y temperamental Jiang cheng?. Piénsalo bien, Meng Yao siempre ha hecho lo que tu querías ¿no es así? Siempre te tuvo en tan alta estima y era tan bueno con sus palabras y sus modales que precia perfecto, delicado, inteligente, humilde y amable. Si te vas con él podrás seguir teniendo esas caricias en las mañanas, alguien que te llene de elogios y te diga lo mucho que te ama a cada hora, ya sea en privado o en público. Te servirá el té y estará de acuerdo contigo en todo. Siempre buscará lo mejor para ti. ¿No es eso lo que deseaste? ¿Alguien amable, sumiso y cariñoso? Meng-Yao felizmente complacerá cada uno de tus caprichos. Te dirá exactamente lo que deseas oír.

Un amable, cordíal y sumiso.... ¿JIANG CHENG?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora