¡YA HE VUELTO PERRAS!
No se esperaban actualización doble, lo sé, pero se lo merecen. Habéis estado 1 mes sin actualizaciones y creo que esto es lo menos que puedo hacer por vosotros para compensaros.
Así que disfrutad preciosuras.•Aprovecho esta ocasión para deciros que ya no somos dos escritoras en esta historia. Ahora mismo estoy solo yo y así será siempre. Últimamente solo actualizaba yo y... Bueno ya se pueden imaginar más o menos por que estoy sola escribiendo esto :']
Tampoco os alarmeis, no hay problemas entre yo y Lara creo, así que todo good.•No se cuando anunciaré la nueva historia de haikyuu. Soy consciente de que no va a tener la misma aceptación que esta historia ya que la nueva historia va a ser romántica/cómica y el personaje elegido no es querido por muchos que digamos. Pero os voy a dar una gran pista de quién es el afortunado.
Su camiseta lleva el número "7"
•No me enrollo más y os dejo con el cap mis queridos limones (no se que me ha dado por los apodos extraños y sin sentido, pero es solo una fase, volveré a ser normal lo juro)
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POV T/N
Me separé de Megumi, todavía con los ojos rojos por llorar. Sabía que lo que dijo Megumi estaba mal, y no debería si quiera mirarlo a la cara, pero era la primera persona desde hace meses que veía.Ya no me sentía tan sola y la sensación de cadenas en mis pies se había esfumado.
Megumi colocó una de sus manos en mi mejilla y me limpió una lágrima —¿Estas bien? ¿Te duele algo? — negué con la cabeza.
—Estoy bien Megumi, mejor que nunca — le sonreí.
El me devuelve la sonrisa y mira a Toji, el cual estaba apoyado en el coche con la mirada baja — ¿Puedes dejarnos un momento a solas? — preguntó Megumi.
Toji hizo una mueca pero asintió— Estoy dentro por si necesitais algo—
En cuanto Toji entró a la casa, Megumi me besó bruscamente, pegandome a la pared. No tardó mucho en apartarse para mi suerte, ya que yo me había quedado congelada. Al separar sus labios de los míos, se quedó a tan solo unos centímetros de mi cara. Colocó ambas manos a los lados de mi rostro y pegó su frente con la mía, desesperado.
—Lo siento... Cuando dije esas cosas... No estaba pensando con claridad... —obviamente no iba a perdonarlo. Siempre pensé que en las discusiones se escapan las verdades que hay en el fondo de nuestro corazón. Así que, Megumi muy en el fondo, en algún momento, pensó eso de mi.
—Esta bien, no te preocupes, lo entiendo—mentí
Megumi sonrió,aliviado—Gracias T/N, no sabes cuanto te lo agradezco — su frente seguía pegada a la mía y sus manos en mi rostro.
—No me las des idiota... — sentía un amargo sentimiento por dentro.
Megumi pareció reaccionar — Escuchame T/N—
—¿Qué pasa? — pregunté sorprendida la ver su alteración.
Me quedé helada, otra vez más. Mi corazón latía a mil por hora y sentía que me faltaba el aire. Megumi sacó de debajo de su sudadera un arma, al parecer cargada.
Tragué en grueso y miré a mi alrededor,pero Toji no estaba —¿Megumi?¿Cómo has...?— mis manos temblaban como la gelatina.
—Llevaba unos días fuera de casa, así que lo esperé pacientemente en el sofá, levantandome para lo justo. Dejé estratégicamente el arma debajo de mi sudadera encima del mueble del Salón por si me revisaba antes de hacer algo conmigo poder decirle que tenía frío y agarrarla, sabía que el vendría a traerme contigo. Lo manipulé psicológicamente en nuestra discusión, cuando nos escuchaste por las tuberías. Hice que se sintiera escoria para que cuando bajara contigo, lo apoyases y se sintiera completo, y por unos momentos se creyera que lo amas. Sabía que se había ablandado cuando vi arena en el coche, sabía que te había traído a esta casa antes. Así que juntando su ablandamiento y el bajón de la discusión, habían altas probabilidades de que te sacara y miranos, ya estamos aquí— sentí un escalofrío, y no precisamente de admiración, sino de miedo.