Había publicado el cap a la hora correcta y voy y me doy cuenta que ha wattpad no le ha dado la gana mostrarlo, funen a wattpad no a mi JAJJAJA os amo
ES LA PRIMERA VEZ QUE ESCRIBO UN POV ITADORI , ESTOY EMOCIONADA
(Si no te gusta el itafushi no leas este capítulo, no es necesario para la trama principal, pero si avanza una secundaria)
Perdón si hay errores, lo escribí en el ordenador hehe
POV ITADORI
Estaba haciendo una rutina de ejercicios que me había recomendado YouTube cuando tocaron la puerta de casa. No había quedado con nadie, pero aún así, esperaba encontrarme con Nobara y Gojo haciendo una visita sorpresa. Pero al mirar por la mirilla de la puerta, por suerte o por desgracia, no eran ellos, sino alguien que conocía a la perfección. Megumi Fushiguro, el chico que me había destrozado el corazón hace apenas unas semanas.
Dudé unos segundos en si abrir o no, pero para ser sinceros no quería abrirle la puerta. El me había hecho mucho daño, a Nobara le costó mucho convencerme de que no le llamara y me mataría si se enteraran que le he abierto la puerta. Suspiré cansado y con mucho pesar, me separé de la puerta.
Cuando estaba a punto de sentarme en el sofá, volvió a tocar la puerta con golpes suaves. Era imposible para mi corazón resistirse a a abrir la puerta y mi cabeza en este momentos, se negaba a reaccionar.
Cuando me di cuenta, ya era tarde, le había abierto la puerta sin pensarlo y ahora le tenía frente a mi, con mi corazón latiendo a 1000 por hora —¿Que haces aquí? — intenté no sonar nervioso.
El no respondió, tenía la mirada en el suelo y sus manos temblaban.Me extendió una bolsa negra, decorada con un pequeño tigre rosa. Tragué grueso — No la quiero —
El alzó su mirada y clavó sus azulados ojos en los míos —Por favor, ábrela —
Lo medité por unos segundos, pero a quien quería engañar, no podía resistirme por más que quisiera a un detalle así y menos con una bolsa como esta. Al abrirla mi corazón dio un vuelco extraño, habían bastantes regalos. Uno de ellos, era un póster de mi queridisima Jennifer Lawrence, unos chocolates, concretamente de mis favoritos, una carta y un tigre de peluche clavado al de la bolsa. Sentí unas ganas inmensas de llorar de nuevo, lo importante para mi no eran los regalos en sí, sino que todo lo que había en la bolsa, fueron cosas que en su día le dije que me encantaban. El peluche, aunque sea pequeño, costaba una cantidad ridícula de dinero, lo recuerdo por que lo vi en un escaparate junto a él y le comenté que era demasiado adorable y para colmo, los Tigres eran mi animal favorito. Los chocolates, son de mi tienda favorita de repostería , y el póster era bastante limitado.
Aunque me dolía en lo más profundo de mi ser, le extendí la bolsa de vuelta —Lo siento, no puedo perdonarte— dije con la mirada en el suelo, sentía mis ojos llorosos y no quería que el me viera en ese estado.
Intenté cerrarle la puerta en la cara antes de que pudiera convencerme, pero lo detuvo con su mano y pie —Itadori,almenos déjame pedirte disculpas, luego ya si quieres pegarme o echarme de tu casa, dejaré que lo hagas—
Inspiré algo de aire y luego lo solté lentamente intentando calmar el ritmo de mi corazón, pero parecía imposible con él cerca. Abrí la puerta con lentitud y me hice a un lado de ella — Adelante—
Megumi apareció frente a mi y se quedó mirándome fijamente. Ahora que me fijaba, él estaba guapísimo, llevaba una sudadera negra con tonos morados, pantalones cargo negros y unas botas del mismo color pero con los cordones morados. El no solía vestirse así, lo había hecho para venir a verme.