Mi primera vez tocando en el teatro

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Hola mi nombre es Natasha y si soy una chica rusa de 23 años, mi mamá es una mujer muy hermosa de 45 años se llama Rashel, mi papá es un hombre muy atractivo de 48 años llamado Garald.

Nací en Moscow, Rusia. Me gusta mucho tocar el violín, cuando cumplí 6 años mi papá me regaló un violín ese día fue uno de mis mejores regalos.
Mi papá es un gran músico el toca el arpa y violín en un teatro muy famoso en Moscow.

A los 10 años toque por primera vez en el teatro de mi papá, recuerdo que ese día mi papá me dijo muy emocionado
—Mi niña hermosa.

—¿Ocurre algo papi?.

El se agachó abrió sus brazos y me dijo gritando muy fuerte —¡Iras al teatro a tocar tú violín para que la gente vea de lo que eres!—.

En eso corrí hacia el, abrí mis pequeños brazos para abrazarlo -¿En serio papi?- sentía como una lagrima resbalaba en mi pequeña mejilla, el me cargo

— Si mi pequeña Natasha, dentro de 5 días irás— me abrazaba tan fuerte y yo a él, estaba llorando de la felicidad pero también me deba risa como mis pies flotaban mucho ya que mi papá era un hombre muy alto de 1.90 metros y yo apenas media 1.20.

Recuerdo que ese día mi mamá llegó de compras y nos vio a mi y a mi papá llorando, pero ella no sabía q era de la emoción.

— Ahora ustedes dos ¿por que están llorando? ¿Qué pasó amor? ¿Mi niña todo bien?— fué a la cocina a dejar las compras.

—Lo que pasa amor es que nuestra pequeña Naty irá a tocar por primera vez al teatro en el que yo toco—limpiándose sus lágrimas y me bajo al suelo.

Vi cómo a mamá se le llenaba los ojos de lágrimas me cargó y me abrazo muy fuerte al igual que lo había hecho mi padre.
—Estoy muy orgullosa de ti mi niña hermosa— me bajo y fui a jugar un rato a mi cuarto de juegos, escucho como mi mamá me grita desde el primer piso en el comedor.

—¡Mi niña hermosa baja!—

Bajo al comedor y antes de entrar algo me tapo los ojos, era mi papá, me hizo sentarme en la silla y me destapo los ojos.

Mamá me había preparado un pastel por la noticia y como regalo de lo feliz que estaba por mi, veía sus ojos con lágrimas.

—Sopla la velita mi niña— dijo mi padre, mamá se acerca y me abraza junto como papá.

Cortamos el pastel y sabía muy rico, mamá siempre hace los mejores pasteles.

*****

Por fin llego el día de ir a tocar al teatro, mamá me había llevado un día antes a comprar ropa y zapatos, me compro un hermoso vestido rojo largo que me llegaba casi a los tobillos combinaba con el color de mi cabello ya que era un poco rojizo entre café, papá me coloco su broche de la suerte en una de mis tiras del vestido en el lado derecho, vi como sus ojos no paraban de gotear lágrimas.

—Ya vámonos amor, mi niña vamos agarrar tu violín— dijo mi padre con voz entre cortada, los 2 se limpiaron los ojos con unos pañuelos y subimos al carro.

Llegamos al teatro y el señor que estaba en el micrófono dijo —Démosle un fuerte aplauso a Natasha Lébedev Moronzóv, hija de nuestro músico muy querido Garald Lébedev y de la guapisima Rashel Moronzóv.

La gente empezó a aplaudir, subí al escenario me senté en la silla, saqué mi violín del maletín, y empecé a tocar la melodía de "The last rose of summer", termine de tocar el violín me paré de la silla y hubo un momento de silencio, la gente se paró de sus asientos y aplaudieron muy fuerte y

El sujeto que dirigía el teatro se acercó y me dijo muy impresionado.
—Pequeña Natasha cómo aprendiste a tocar una melodía difícil a tu edad.

Acercó el micrófono a mi boca y digo
—Papi me entrena muy duro, esque
quiero llegar a ser famosa como papá-

El conductor rió abiertamente
— Jajajajaj, invitemos a subir a sus papás de Natasha.

Ví a mis padres subir al escenario.

El conductor le pregunta a papá
—¿Cómo así que entrena muy duro a la pequeña Naty?

Todos empiezan a reír hasta yo me empecé a carcajear.

Y papá habla —Es que mi niña quiere ser famosa igual que yo.

El conductor le dice a mi papás
—Aparte de tener una niña muy hermosa igual que a su esposa, también es muy talentosa.

Mi madre hablo —Si mi niña es muy talentosa, creo que en vez de tener 10 años parece ser una jovencita de 16 años tocando esa melodía.

Nos divertimos mucho ese día, me sentí muy feliz ya que toda la gente se me acercaba y me pedía que me sacara fotos con ellos, la gente del teatro me dio regalos, juguetes y hasta flores.
Ese día abracé a papás como nunca lloramos un poquito.

Ese día abracé a papás como nunca lloramos un poquito

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