¿Me estoy empezando a interesar por el dibujo?

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Ya han pasado 4 años desde que fui a tocar por primera vez al teatro y me he hecho un poco famosa gracias a papá y la vez que toque en el teatro, 2 meses después me hicieron viajar a varios teatros para tocar las melodías que me sé en mi violín, estos 4 años he viajado mucho a varias partes de Rusia.

Me gusta tocar mucho mi violín ya tengo 14 años, pero últimamente hace como 8 meses me he interesado por el dibujo, la vez que me interese baje al primer piso y fui al despacho en el que mi padre se encontraba, es donde estaba con mamá, ese día fue incomodo para mi ya que al abrir la puerta del despacho de papá, encontré a mamá encima del escritorio besando a papá y vi como papá le metió la mano por debajo de la falda, pero los interrumpí ellos vieron que yo estaba ahí.

—Naty cariño no te escuchamos entrar ¿ocurre algo mi niña?—, mamá se bajo del escritorio, se bajo la falda y papá se abrochó su camisa.

—Mami, papi lo que pasa es que me he interesado por el dibujo, y quería saber si me podían regalar unas pinturas y un lienzo—, juro que me moria de la pena por encontrar así a papás apunto de hacerlo, pero no dije nada de eso.

—Es más princesa si quieres vamos ahora y te compramos todo lo que necesites— dijo mi padre complaciéndome en todos mis caprichos.

Corro a abrazarlo, mamá fue por su bolso y subimos al carro, llegamos a un lugar para pintores, habían un montón de cosas para pintar.

—Mi princesa agarra todo lo quieras— dijo mi padre con una sonrisa.

En eso me acerco y abrazo a los 2 y les digo <<gracias papá y mamá por todo>>, agarro varios lienzos, un montón de pinturas de varios tonos y texturas, diferentes tamaños de pinceles, la verdad estuvimos como 2 horas en ese lugar.

Volvimos a casa y me fui a encerrar a una habitación que estaba en la tercera planta de la casa, aquel cuarto no había nada así que lo quise adaptar para dibujo.

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Un día estaba muy concentrada dibujando un paisaje con animales, pero el agua en la que secaba mis pinceles ya estaba muy sucia, así que tenía que bajar a la cocina a tirar el agua sucia y hacharle agua limpia. Al bajar al segundo piso de la casa pase por la puerta del cuarto de mis padres.

Al pasar por la puerta escuche gemir a mamá y no paraba de decir —¡Oh!ca...cariño...detén...dentete que me vengo- en eso me incomode y no quise escuchar ni un segundo más lo que decían mis papás.

Baje a la cocina y cambie el agua del vaso, subí otra ves pero tenía que pasar por el cuarto de papás para poder subir las otras escaleras y me pase corriendo muy rápido para no escuchar, llegue y seguí pintando.

Como una hora después papás suben al cuarto donde pinto ocasionando que diera un leve brinco, me asustaron un poco.

Papá me saludo con un tono dulce —Mi bebe Naty.

—Papi, ya no soy tan pequeña— dije con un tono algo serio.

Me levante de la silla y me acerco a ellos.

Mamá me contestó —Lo sabemos Naty...—,

Mi padre había terminado de hablar por ella —Es que... odiamos verte crecer mi gran Naty—, una pequeña lagrima goteo de sus ojos y en eso lo abrazo.

—No llores papi, sabes que siempre seré tu pequeña Naty o tú niña hermosa o nena— dije dibujándole una sonrisa.

— Si, siempre lo serás.

—Toma papi, para que te limpies tus pequeñas lágrimas— y agarra el pañuelo y se limpia.

En eso les digo —Mami, papi ¿quieren ver  que es lo que dibujo?.

Tu perfecta mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora